kpop one shot's.

LOL. | chanwoo

Es muy corto, ando muy mal de creatividad TnT.

Ya era la tercera vez qué tocaba al timbre... ¿porqué nadie abría?.
Bufé y saqué mi móvil para rebuscar entre mis contactos a alguno de los chicos, el primero fue mi hermano, así qué le llamé.

— Ju-ne oppa, ¿no hay nadie en vuestra casa?, llevo rato tocando el timbre. —hablé para tocar otra vez—.

— mhg, solo está Chan... pero ya sabes cómo es, debe estar jugando videojuegos. —ante su respuesta suspiré—.

— Está bien, adiós Ju-ne. —colgué y pensé, ¿cómo podía hacer qué Chan me abriese?—.

Comencé a escribirle mensajes y a llamarlo, pero nada.
"Por una vez en mi vida odio qué juegues a videojuegos Jung Chanwoo" pensé.
Refunfuñé y me senté en el suelo a esperar.

Tras veinte minutos me levanté dándome por vencida, más el ascensor se abrió dejando mostrar a mi salvador a.k.a Bobby.

— Hey, hola ___, ¿qué haces aquí?. —habló acercándose para abrir la puerta, me invitó a pasar y por fin pude pisar el suelo de esa casa—.

— llevo casi media hora tocando el timbre, solo está Chan y debe estar jugando al LOL con los auriculares en volumen alto. —expliqué dando una risa por la situación la cual fue acompañada con una de Bobby—.

— Vine a por mi altavoz, quédate el tiempo qué gustes. —asentí y a los minutos Bobby salió de la casa nuevamente—.

Ideé un plan, asustaría a Chanwoo.

Caminé con cuidado hasta la habitación respectiva y di gracias a qué estaba entornada.
Observé por el hueco de la puerta, ahí estaba, totalmente concentrado y bebiendo alguna bebida energética.

Sonreí levemente, era un niño pequeño adorable.
Empujé con mis llemas levemente la puerta hasta hacer un hueco por el que yo cabía, caminé en silencio hasta detrás de él.

— ¡Channieee~! —grité en su oído tapado por el auricular, gritó en un sobresalto y giró a mirarme. Su expresión era de "joder, qué susto" pero al mismo tiempo shock— ¿tan fea soy?

Hice un mohín y reí levemente para ponerme a su lado mirando la pantalla.

— tonta, ¿quieres matarme?, un gamer no está para estas cosas. —murmuró en un suspiro, poniéndose la mano en el pecho—.

— Chan, te están atacando. —no escuché bien lo anterior dicho por él, pues estaba concentrada en la pantalla—.

Él reaccionó y se posicionó empezando a clickear con rapidez el ratón y algunas teclas del teclado. Matando al jugador.

— Eres realmente bueno. —mi boca formó un suave "wow", y Chanwoo me sonrió—.

— ¿Quieres probar?, puedo enseñarte. —habló quitándose los auriculares para colocarlos con delicadeza en mi cabeza—.

Solo asentí, emocionada por la idea.
Me giré para buscar una silla o algo en lo que pudiese sentarme, más sentí los brazos del chico rodear mi cadera para atraerme a él y sentarme en sus piernas.

Mis mejillas no tardaron en convertirse en tomates, menos mal qué él apenas podía verme.

— ¿Qué hago? —musité observando el ratón, para tomarlo—.

Chanwoo pasó las manos por mi cintura y tomó mi mano por encima del ratón, controlando esta— Si cliclas el personaje se mueve, ¿ves?

Asentí y él comenzó a explicarme todo, tras unos minutos soltó mi mano y me dejó el total control a mí. Y a los minutos ya me encontraba totalmente enganchada a ese juego, ahora le entendía, era muy vicioso.
Él parecía divertirse viendo mis mohínes cuándo me mataban o mis pequeñas fiestas cuándo era yo la que mataba.

Tras finalizar la partida le pasé los auriculares a Chanwoo, para que jugara.
Me recosté levemente sobre él y apoyé mi cabeza en su hombro, así tenía vista al completo a la pantalla.

Comenzó a jugar y cerré mis ojos.
Cada día estaba más perdidamente enamorada de Jung Chanwoo.