No fue un simple accidente

Cápitulo 5 Fa - Fama, amor y dolor.

-Más despacio Naruto- Decía entre jadeos una agitada Hinata mientras corría tras el kitsune que tenia fuertemente aprisionada una de sus manos prácticamente la arrastraba velozmente por la cuidad semi desierta.

-Ya casi llegamos ¡De veras!- le dijo con una gran sonrisa que hizo que la chica se sintiera a gusto. –No me di cuenta de que ya era demasiado tarde, seguro que Sakura va a estar enfadada.

Corrían y corrían doblando en cada esquina, Hinata se fijaba en todos los edificios con los que se cruzaba y un lugar le había llamado poderosamente la atención, una imponente y gran construcción con una enorme cúpula, azulejos y diferentes vitrales de colores.

-Espera Naruto- Paró de golpe la chica haciendo que el rubio casi cayera por la velocidad a la que iban corriendo, se detuvo para voltearse y observarla encontrándose a la joven que lucia emocionada, esos zafiros parpadearon con cierto grado de intriga.

-¿Qué pasa? - pregunto curioso sabiendo la razón por la que la joven cantante se encontraba tan emocionada pero fingió ignorar la razón ya que le gustaba escuchar a la Hyuga sobre la música.

-Este es el auditorio principal de Konoha... ¿Verdad?- Dijo esperando una respuesta afirmativa.

-Así es señorita.- Una tercera voz se hizo presente, ambos jóvenes sorprendidos se voltearon en dirección a la fuente de esas palabras... encontrándose con un hombre mayor, alto, delgado, de piel muy blanca, rasgos afilados y andróginos, con cabellos negros de larga longitud atados a una coleta y de mirada dorada. Había algo en sus rasgos que lo hacían asemejarse a una serpiente.

-Creo que no me he presentado como es debido.- Sonrió de una forma que no parecía natural ni sincera y dejo sonar una pequeña risa que aparentemente intentaba ser amigable. -Mi nombre es Orochimaru y soy el director de la orquesta de la academia de Konoha- Hizo una pequeña pausa posando el oro de su mirada contra la luz de la joven y luego en el zafiro

-También soy director de la famosa orquesta de cámara de alumnos y maestros conocida como Akatsuki, somos los mejores 10 músicos de Tokio.- Finalizó presumiendo de la fama de la que eran acreedores.

-Nueve.- Aclaro Naruto algo molesto cortando el fanfarroneo del pelinegro.

-Pues esta semana hay audiciones, espero que nuevos talentos se integren con nosotros, quizá algún conocido tuyo.-

La tensión en el aire podía notarse a kilómetros de distancia, era obvio que algo sucedía con ellos pero Hinata no sabía muy bien como reaccionar, a pesar de conocer muy poco al rubio sabía que este se estaba enojando bastante así que tragó en seco, se armó de valor e intento disipar la tensión del momento.

-Buenos días maestro Orochimaru- Extendió su mano alegremente. –Soy Hinata Hyuga, soy candidata a tomar el propedéutico antes de la audición de admisión. –Su respiración seguía agitada debido al nerviosismo que la platica de ambos le había causado más que la carrera que había tenido hace unos instantes. El pelinegro sonrió al escuchar las palabras de la joven y extendió su mano para responder el saludo.

-Pues la veré mañana señorita Hyuga.-

-Vamos Hinata- Dijo Naruto tomando nuevamente la muñeca de la mencionada, Orochimaru observaba la escena divertido, sonrió de una forma bastante perturbante, se despidió de la cantante con un movimiento de mano la cual correspondió la chica por educación. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos la chica pensó en preguntarle al rubio que es lo que había sucedido momentos antes pero por la reacción del rubio con el director sabía que debía tratar ese asunto con más tacto así que calló hasta encontrar el momento adecuado para preguntar.