•DAIANA -¡Daiana! Responde por favor ¡Vamos, tu puedes! -No va a despertar, hay que seguir. -¡No, nunca! No podemos dejarla, es nuestra amiga. Prometimos cuidarla. Empecé a escuchar a mis compañeros pero no podía verlos. Tenía los ojos cerrados solo veía blanco. Después de unos segundo no escuchaba a nadie más, no oía a mis amigos no oía pasos; no oía nada. Vi una silueta negra frente a mi, vi como corría hacia mi. Cuando estuvo cerca no pude distinguir su cara, pero si pude escuchar que me decía: -¡Emily! ¡Emily! ¿Que pasa? ¿Por que estás sentada? Párate ya, ayúdame a cargar las cosas. Era una voz rara, sentía que la conocía pero no sabía de donde, era una voz masculina pero dulce. Lo mire con confusión pero no le respondí, después empecé a sentir que la fuerza volvió a mi cuerpo y abrí los ojos. No entendí que había pasado. -¿Estas bien? Estuvimos esperando que despertaras por horas. Al despertar estábamos en un cuarto gris y hecho de metal, empecé a buscar una ventana pero no la había. Solo vi un pequeño cartel que decía: "INTERMEDIO AZUL" era nuestro punto cuando termináramos el nivel. -¿Horas, en que piso estamos?- pregunte estampada. -En el dos. Sebas, Peter y Hunter se turnaron para cargarte- respondió Max. -De veras, amigos gracias ¿Pero que paso? -Cuando estábamos saliendo vimos a Will riéndose junto a su equipo, vimos hacia el piso y te vimos desmayada. Tu cara estaba hinchada, morada y con sangre. Cuando Hunter los vio salió disparado a matarlos pero ellos fueron más rápidos y huyeron- respondió Sarai - No sabíamos si ellos eran la razón de que tú estuvieras así- respondió Max -Cuando ustedes se estaban preparando yo salí a ver el crepúsculo, pero empecé a ver siluetas; mientras más se acercaban me di cuenta que era el equipo rojo. Lo último que vi fue a Will acercado a mi. -De seguro querían noquearte para entrar y quitarnos todas nuestras provisiones- respondió Peter. -Tu eres amigo de ellos ¿Porque hablas si?- pregunto Sebas. -Porque se el tipo de persona que son, yo también lo era así que tengo experiencia. Todos nos quedamos cayados hasta que Hunter grito: -Es hora de irnos, el segundo día va a empezar en unos minutos. Empezamos a avanzar todo fue igual al anterior, esta vez Hunter nos dijo que se trataba de la fobia de Kate. Fue algo horrible, tuvimos que combatir ante muchas cucarachas pero terminamos muy rápido, casi no tuvimos que descansar y terminamos el recorrido en nueve horas. -¿Quieren comer?- pregunto Hunter- ya estamos en el intermedio. -Estoy muriendo de hambre, dame todo lo que tengas- gritó Dylan Todo nos sentamos en el suelo pero en este intermedio el piso era pasto, no como el anterior. -Provecho- dijimos todos Empezamos a comer como animales, desde ayer que no tragamos nada. -Esperen ¡tomémonos una foto!- grite -No tenemos cámaras ni teléfonos para eso, pero sería lindo poder tomarnos una- concluyó Peter -Quien dice que no tenemos teléfonos- dije riéndome sacando mi pobre teléfono de mi pantalón. -¿Como lo entraste? Es imposible que no te hayan dicho nada- replicó Hunter -Yo nunca dejaría mi teléfono con un extraño- reí -Bueno, en lugar de quejarse por el teléfono mejor tomémonos la foto- dijo Max -Yo no quiero ser parte de este crimen- rió Hunter- yo les tomaré la foto. Todos nos acomodamos para salir bien, segundo después Hunter nos contó hasta tres para sonreír.
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-Que guapo el del fondo- dijo carcajeado Peter. -Si, gracias Hunter- respondí Estuvimos allí unos cuatro horas más, descansamos en ese tiempo. Estábamos profundamente dormidos cuando un ruido muy fuerte nos despertó. -¡Levántese! Ya tenemos que entrar- gritó Hunter Empezamos a recoger nuestras maletas pero algo nos interrumpió. -Buenas tardes jóvenes, este mensaje está siendo transmitido en todo el edificio. Los felicito a todos por haber llegado al piso número tres. Espero que la estén pasando muy bien, pero vamos a hacer más divertido, vamos a jugar un juego. Capitanes y mentores, necesito que se peguen a la pared. Los demás participantes del grupo, pueden ver como en estos momentos la pared se está dividiendo en cinco. Cada uno deberá entrar a una puerta y caminar hasta encontrar una bandera del color de su equipo. Cuando la tengan en sus manos quédense en ese preciso lugar. Capitanes y mentores, su trabajo será encontrar a los cinco participantes de su equipo en menos de veinticuatro horas, el equipo que menos banderas tenga tendrá una penitencia muy pesada ¿Entendido? Era una voz masculina que daba mucho miedo pero todos asentimos con la cabeza. -Bueno participantes ¡Preparados, listos... fuera!
