•SARAI
Vi como mis cinco amigos salían corriendo como animales por las cinco puertas. Mire a Hunter y con una mirada me pidió que me calmara. Después de unos minutos las puertas se serraron y la voz volvió a aparecer.
-Jóvenes, en este momento tiene veinticuatro horas para encontrar a su equipo, sus mentores los apoyarán física y mentalmente. Y recuerden... no se distraigan con nada ni nadie en su camino.
¿Nadie, de que está hablando?
-¡En sus marcas, listos... fuera!
Hunter me tomo del brazo mientras empezábamos a correr.
-Apresúrate, no hay tiempo que perder. Hay que encontrar a todos- gritó Hunter.
-¡No me grites, no estoy sorda!- respondí
-Perdón señora, no sabía que le molestaba- dijo Hunter con un tono risueño.
Seguimos caminado por horas, tal vez dos; pero Hunter se distrajo con algo muy raro.
-¿Que es eso?- pregunto Hunter
-¿Que? Yo no veo nada.
-¡Eso! ¿No lo ves?
-No, no veo nada.
-Ven conmigo, vamos a ver que es.
Empecé a caminar detrás de él, pero de repente me tomó la mano. Intente soltarme pero me sostuvo muy fuerte. Cuando llegamos no había nada, me reí y le dije:
-No hay nada acá ¿No te lo habrás imaginado?
-No, ella estaba aquí.
-¿Ella? ¿De quien hablas?
-De Clark ¿no la viste? Estaba justo aquí.
-Estas loco. No perdamos más tiempo, tenemos que encontrar a los demás.
Hunter no dijo nada más, camino detrás de mí durante una hora más cuando vimos a Sebas ¡Por fin! Alguien aparece.
-¡Sebastian! ¡Aquí!- grite
-¡Hola! Gracias al cielo que me encontraron.
-¿Tienes la bandera?-pregunto Hunter.
-Si, estaba escondida bajo un montón de piedras.
Después de él encontramos a Daiana luego a Peter y luego a Max pero Dylan no aparecía por ningún lado.
-Faltan tres horas, hay que irnos ya-gritó Hunter
-¡No podemos irnos sin Dylan! Tenemos que seguí buscado. No va a poder sobrevivir aquí- dije
-Dividámonos, cada uno buscará a Dylan; tenemos una hora. Este va a ser nuestro punto de encuentro ¿Listo?- agregó Peter
Todos asentimos y los cinco salimos a buscar a Dylan, excepto Hunter que se quedó allí para no perderse cuando regresáramos.
-¡Dylan! ¿Donde estas?
Todos empezamos a gritar para ver si Dylan respondía pero nada paso. Después de media hora me decidí por regresar.
-Hola, ya llegaste- dijo Sebas
Daiana, Sebas, Hunter y yo estábamos esperando a Max y a Peter que todavía no regresaban.
-Ya paso una hora y no regresan ¿Estarán bien? ¡Y si les paso algo!- dijo histérica Daiana.
-Tenemos que avanzar, no podemos quedarnos aquí más tiempo, lo siento chicos hay que dejar a Peter, Max y Dylan
Después de que Hunter dijera eso me acerqué a él y por primera vez le grité:
-¡Como capitana de este equipo decido que nadie va a quedarse en este piso! Hay que esperarlos.
El me miro asombrado por mi tono de vos, voltee a ver a los demás y también tenían caras de asombro, casi nunca me ven gritar.
-¡Eso Sarai! Eso es actitud de tigre- rió Daiana
Todos riendo pero algo nos interrumpió. Era un grito, de una voz conocida; era Max.
Todos brincamos del piso y salimos corriendo hacia la voz. Cuando la localizamos vimos a Max, Dylan y Peter tirados en el piso.
-¿Que les pasa tontos, ni siquiera pueden mantenerse de pie?- dijo Hunter
-¡Cállate Hunter! Veníamos caminado pero algo nos hizo tropezar- dijo Dylan muy enojado.
Mientras ellos dos discutían Max gritó:
-Auwww, amigos, ayúdenme ¡Mi brazo!
Hunter y Peter dejaron de pelear y todos vimos a Max, su brazo estaba partido en dos, se veía el hueso y su cara de dolor era atroz.
-¡Max! ¿Que te paso? ¿Que hiciste para que tu brazo esté así?
Todos empezamos a bombardearlos con preguntar así hasta que Hunter nos detuvo.
-¡Cállense! Hay que salir rápido de aquí, ya estamos todos
Todos nos levantamos y empezamos a caminar excepto Max. El no tenía fuerzas para seguir, su brazo estaba partido en mil trozos.
-Amigos no puedo, de verdad, mi brazo me duele demasiado. Creo que se deben ir sin mi.
-¡Ni de locos te vamos a dejar aquí Max!- respondí
-Hunter y Sebas pueden turnarse para llevarlo- dijo Peter
-Bueno, voy yo primero. Avancemos rápido porque nuestro tiempo se está acabando- dijo Hunter
Seguimos avanzando por horas hasta que encontramos la salida. Allí nos esperaba esperando una gran pantalla encendida. Se veía un hombre mayor de edad con barba y bigote, este nos dijo lo siguiente:
-Felicitaciones equipo azul, ahora necesito que me digan cuantos miembros hay en su equipo y cautas banderas encontraron por favor.
Me puse al frente de todos y respondí sus preguntas con un tono seguro.
-No hemos perdido a nadie, somos seis como al comienzo y conseguimos 5 banderas.
El nos pidió que las mostráramos a la pantalla y así fue. El nos dijo que no éramos él equipo con más banderas pero tampoco éramos el perdedor. Hunter nos abrazó uno por uno y nos dijo:
-Muy bien chicos, podemos descansar un par de horas.