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Akaashi suspiró, ya había leído más de cinco veces la carta que el joven le volvió a dejar, un sentimiento de nostalgia se apoderó rápidamente de su pecho cuando vio el sobre decorado con búhos, antes de abrirlo lo acarició.

— Ha pasado un tiempo...

Esas fueron sus palabras las cuales salieron en un susurro, aunque no lo dijese, el chico extrañaba las cálidas y lindas palabras escritas en las cartas, le hacía recordar a su querido amor platónico de la Universidad; Bokuto Koutaro, pero, era casi imposible que su mayor le escribiese tales cartas, ¿Cómo un chico tan lindo le iba a hablar?

Imposible.

Terminó de leer la carta, junto a las últimas palabras del chico.

"Te quiero."

Su corazón había dado un giro, comenzando con esos estruendosos latidos que tanto le molestaban, odiaba estar confundido.

– Bobo. –musitó luego de besar delicadamente el sobre.– "B" y "K", ¿por qué me costó tanto darme cuenta? –apoyó sus codos sobre el mostrador, dejando salir una suave risita de su boca.– También te quiero, Bokuto-san.

Cartas a un florista. [BokuAkaa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora