CAPÍTULO 2

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- Dominic, ya es hora. - Escucho tocar a Ethan la puerta. Me miro por ultima vez en el espejo y salgo al pasillo donde se encuentra él. - Recuerda que tu como el Rey tienes que llegar temprano. - Ruedo los ojos mientras lo escucho.

Media hora después llegamos a la dichosa fiesta que mande a organizar. Se abrieron las grandes puertas del salón para darme paso a mi. Todos voltean a mirarme, mientras yo simplemente sigo caminando hasta llegar al escenario. Al llegar cogí un micrófono para decir mi tonto discurso.

- Buenas noches damas y caballeros, espero y la estén pasando increíble, sobre todo al señor starving, para quien fue organizada esta gran fiesta. Espero y la estén disfrutando. Compermiso. - bajo las escaleras despacio. Se acercan algunos socios a saludarme a los cuales yo les saludo de regreso.

Esto es tan aburrido. Odio hacer estos tipos de eventos, pero todo lo hago para tener una buena relación con los socios y no tenerlos como enemigos.

- Señor Maxwell!! - volteo mi cabeza para verificar a la persona que me habla - Muy buenas noches. Debo decir que usted siempre se da los lujos de dar buenas fiestas. - me a logia el señor Wagner con una gran sonrisa. Él es un socio que no tiene mucho se unió a mi clan.

- Señor y señora Wagner. Buenas noches. Espero y este disfrutando del ambiente. - lo miro serio mientras nos saludamos con el famoso apretón de manos e inclinando un poco la cabeza hacia su esposa.

- Como no te imaginas. Hacia dos meses que no venia a una fiesta tan buena. - me sonríe muy alegre.

- Me siento honrado con haber escuchado su comentario. - asiento con la cabeza.

- Dominic - siento como alguien toma mi hombro y lo aprieta un poco. Volteo a mirar a la persona detrás de mi y frunzo el ceño al verla.

- Si me permiten. - Inclino la cabeza hacia los señores Wagner. Estos me regresan el saludo y se retiran. - Malcom, como has estado? - Malcom, fue como mi segundo padre. Aprendimos Ethan y yo muchas cosas buenas de él.

- Bien, Dom. Tu como has estado? Todo en orden con el trabajo? - Pregunta con una ceja levantada.

- Bien. Todo está en orden. Nada de que preocuparse. - respondo a sus preguntas.

- Me alegra escuchar eso. Me han comentado que buscas a una mujer para engendrar a tu hijo, a parte de que la quieres como tu Reyna. - Ruedo los ojos cuando escucho eso. Mataré a Ethan cuando lo vea.

- Veo que Ethan te tiene bien informado. - hago una pequeña sonrisa y el me responde con una arrogante.

- Para que veas que tan buena persona soy, te conseguí una mujer muy buena en todos los aspectos. Tal y como te gustan. Espero y la sepas apreciar porque no costo barata. - Me guiña un ojo y yo ruedo los mios.

- Necesito verla primero. No me interesa cuanto hallas gastado en ella, primero tengo que verla. - acaricie mi barbilla.

- Pues lamento decirte esto pero... - Mira su reloj que se encuentra en su muñeca izquierda, para después mirarme. - ... En estos momento creo que ya llego a tu casa. - Levanto una ceja.

- Ya veo. Tan seguro estás de que me valla a gustar? - dirijo mis brazos a mi espalda.

- Te puedo asegurar que te va a facinar. - su arrogante sonrisa no desaparece.

- De acuerdo. Si no me llega a "facinar," le daré un balazo en la cabeza. No me interesa cuanto hallas gastado en ella. - lo miro serio, sin ninguna emoción.

- Desde que ella entro a tu casa, te pertenece. Ya no puedo hacer nada. - asiento con la cabeza

- De acuerdo. Me tengo que ir. Que disfrutes lo que queda de la noche. - Me doy media vuelta y cojo el celular para marcarle a Ethan.
Cuando este llega en donde me encuentro, nos dirigimos a casa. Él conduce mientras yo realizo unas llamadas.

Al llegar me dirijo a mi habitación. Me doy una ducha y me pongo ropa más cómoda. Salgo y me dirijo hacia la cocina, donde supongo debe estar Marina. La mucama. Al parecer está haciendo la cena.

- Marina. Me ha llegado algo? - ésta se exalta al escuchar mi voz.

- Señor, no lo escuche entrar. - Toma su pecho con su mano derecha. - Amm si. Vino un joven de parte del señor Malcom trajo con sigo a una chica. Dijo que tenia su autorización para que la joven se quedara. Se está hospedando en la segunda habitación que está a lado de la suya. En un momento le subo la cena a ella, si así lo desea. - Me mira cuidadosamente.

- Si, claro. Cuando termines de hacer tu trabajo, le subes la cena. - Me di media vuelta y me dirigí a la habitación donde se hospeda la chica. Abro de golpe la puerta y ésta se exalta.

Está en un rincón llorando. Se ve muy desnutrida. Pero es muy hermosa: cabello chino y corto, ojos verdes, piel morena, labios delgados y carnosos. Sus curvas se han perdido por culpa de la gran desnutrición que trae con ella.
Levanta la mirada, hasta que conecta con la mía. Sus ojos se ven apagados, rojos e hinchados por tanto llorar.

Se levanta del suelo y se pega un poco mas de lo normal a la pared. Cierro la puerta y comienzo a caminar hacia ella. Puedo escuchar como su respiración se desboca. Coloca sus manos en su pecho, como si quisiera encontrar protección en ella misma. Me detengo cuando estoy a medio metro de llegar hacia ella.

- Cual es tu nombre? - La miro interrogante y curioso por saber algo de ella. Me mira asustada y comienza a balbucear frases en un idioma que no entiendo.

- Mi nombre es Estivales Morgan. - Susurra un poco. Mientras yo levanto una ceja.

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El segundo capítulo, como podrán ver.

Espero y les halla gustado. Si hay algo que no es de su agrado, enserio se los agradecería que me lo hicieran saber en los comentarios.

No se les olvide picar la estrellita, gracias!

Arriba está Malcom

Buscando A Una Reina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora