Buscando A Una Reina.

CAPÍTULO 11

Estivales

Cuando salgo de la ducha no encuentro a Dominic por ningún lado. Me visto con ropa de él y me introduzco en su cama para poder cubrirme con las grandes pero delgadas sábanas.

Lo que paso hace un momento la verdad nunca lo había experimentado. Debo decir que me fascinó, todo lo que sentí y experimente. Me encanto la manera en que su lengua me hizo viajar a otro planeta. La manera en que sus manos poseían mi cuerpo.

Obviamente el ya está acostumbrado a esto, pero yo soy apenas nueva y experimentar es el primer paso. De solo acordarme de lo sucedido me hace sonrojarme a cada momento y pensar si sentí hermoso solo con su lengua ya me podía imaginar con otra cosa.
Creo que a partir de hoy empezaré a fantasear pervertidamente con Dominic.

Escucho la puerta abrirse y por está entra el nombrado. Cuando me ve me sonríe y se acerca a mi para darme un beso en la frente. Se empieza a desvestir hasta quedarse en bóxer, coge una toalla y se mete a la ducha. Yo por lo tanto me quedo dormida.

(...)

Despierto por unos grandes gritos. Miro el reloj que está en la mesita de noche y en éste marcan la 1:00 am.
Escucho azotes, gritos y llantos. Me levanto de la cama con la enorme playera de Dominic cubriendo todo mi cuerpo hasta la mitad de mis muslos.

Salgo de la habitación siguiendo los gritos de lo que parece ser una chica. Paso por pasillos y esquinas hasta parar frente a una puerta azul marino de donde provienen esos ruidos.

Abro un poco ésta encontrando a Dominic sudado y con un látigo delgado y a Ethan desamarrando a lo que parece ser es Marijo. Abro grandes mis ojos cuando la veo con lágrimas en sus ojos y su espalda y brazos llenos de sangre.

- Espero y con esto hallas aprendido la lección, Marijo. No quiero que se repita. Debes de estar agradecida por la segunda oportunidad que te estoy dando. - Empieza a enrollar el látigo con sus manos. - Ah, solo para recordarte... No te acerques a Estivales. - Mira a Ethan con la mirada seria. - Encargate de esa basura. - Dicho eso camina hacia donde me encuentro y yo salgo corriendo por donde había venido.

Me subo a la cama y me envuelvo con las sábanas acomodo bien mi cabello y me recargo en el respaldar de ésta. Veo entrar a Dominic sudado como hace rato, me mira y se sorprende por verme despierta.

- ¿Qué haces despierta, Blanca Nieves? - Dice mientras frunce el ceño.

- Unos golpes y gritos me despertaron. ¿Qué fue eso? - Lo miro con los ojos entre cerrados.

- Nada de que preocuparse, mi lady. Ahora a dormir. - Se quita la playera dejando contemplar su hermoso cuerpo.

- Dime la verdad, Dominic. Escuche gritos de mujer. ¿Qué estabas haciendo? - Aunque ya sabia lo que pasó, quería que me lo dijera él. Quería ver si no me mentía.

- Nada malo. Solo mi trabajo. - Coge la toalla y camina al baño.

- ¿Y tu trabajo trata de torturar personas? ¿Por qué no me dices lo que hacías? ¿Por qué no me dices que estabas golpeando a Marijo con un látigo? ¿Por qué te empeñas en mentirme? - La verdad me estoy empezando a enojar.

- Mi trabajo no trata sobre eso, Estivales. Solo le estaba dando un castigo a Marijo por comportarse así contigo. Si ya sabias lo que pasaba para que te empeñas en que te diga lo sucedido. - Se cruza de brazos mientras me sigue mirando.

- Porque quería ver si había confianza. Quería ver si mentías. Pero ya todo lo tengo claro. Solo con que platiques con ella podrían haber llegado a un acuerdo. ¿Por qué la golpeaste? - Aunque Marijo era una arpía no soportaba que lastimaran a alguien.

- Así no son las cosas con ella. Debes saber que por mi trabajo estoy acostumbrado a ver a la gente sufrir. - Su mirada se su avisa un poco.

- ¿En que trabajas? ¿Cual es tu trabajo? - Lo miro lo mas seria que puedo.

- Soy un mafioso, Estivales. Un estúpido mafioso y te guste o no, te quedarás a mi lado. No te iras para nada. Recuerda que me perteneces, que eres mía. - Medio grita cada palabra que sale por su boca.

Wow. Eso no me lo esperaba. Pensé que era un empresario, por los socios, los viajes de negocio... Ahora entiendo todo, bueno, casi todo.
Él me mira serio, esperando el momento en que diga algo, pero no se porque no sale nada de mi boca, ¿será por del shock?

- Pensé que eras un empresario. - ¿Enserio? De todo lo importante y serio que me acaba de decir, salgo con tal estupidez? Me merezco un premio.

- No tienes remedio, Blanca Nieves. - Se acerca a mi y me da un beso en la frente. - Duerme, ya es tarde. - Asiento con la cabeza y el se introduce al baño.

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Lo siento por la demora pero he estado trabajando. Esas son las desventajas de estar en vacaciones y que tu mamá sea muy mandona, pero bueno.
Espero y les gusten los capítulos recién subidos.

Voten y comenten. Porfa.