Capítulo 7 - Esto tiene que ser una broma.

181 18 6
                                    

En el gran salón donde daba lugar la ceremonia de elección de tributos, la fiesta había llegado su climax. El rey, que abría la elección, se levantó y giró entorno a los jóvenes asustados, en realidad todos deseaban ser elegidos por él así tendrían mayor posibilidad de supervivencia por que a pesar de que nadie había logrado nunca alzarse vencedor de la carrera, no todos morían, aunque esos siempre son los protegidos de los nobles importantes. El hombre más poderoso de todo el reino ya tenía pensado a quien protegería, claro que lo protegería hasta cierto punto por que en la poco cuerda mente de ese tipo maquinaba un plan intrincado en el cual ese chico era la clave, no podía estar seguro al cien por cien, pero tenía pruebas, tenía que ser el, aunque fuera de la tribu mas debil, tenía que ser el, ¿no?, JA, quien sabe, ni siquiera la mente mas brillante del planeta lo hubiera dicho, pero desde su mas profunda demencia sentía que ese chico era especial, que escondia algo en su interior y aunque no fuera así ya lo había decidido y no había marcha atrás.

Contra todo pronostrico su eminencia señaló a alguien, a alguien inesperado por parte de los presentes provocando gran desconcierto y sorpresa a los susodichos. Pero sobre todo la sorpresa se la llevó el protagonista de esta historia de locos cuya mirada se posaba en la robusta mano del imponente hombre que estiraba su dedo indice hacia su persona. Rubén sentía que el miedo, el más puro de los pánicos se apoderaba de su cuerpo. Acaso era una broma, si eso tenía que ser, no era posible, ¿Quien querría que un piltrafilla como lo era él le representara en algo tan importante... y peligroso? Él, que se había escapado por pura cobardía y desesperación, él, que pertenecía a la tribu más débil, más estupida en estos casos extremos, la tribu de la que ninguno que a ella perteneciera y hubiera participado en aquella carrera creada por una mente enferma, había siquiera pasado del primer obstaculo.

Tras las caras de estupefacción las primeras risas de burla comenzaron a aparecer entre los nobles presentes y los participantes más arrogantes. Nadie se lo podía creer. Y no lo hicieron          -"¡Anda ya!, ¡Su majestad, es usted muy gracioso! ¡Ahora elige de verdad!" "¡CASI NOS LA CUELA JAJAJA!" "Idiotas acaso creiais que alguien tan importante como nuestro rey elegiría a un enclenque como él!" "SI LE ABANDONARON SUS PROPIOS PADRES"- Burlas como esas se propagaban por el salón real como un incendio que poco a poco se iba avivando cada vez más, y en el interior del chico el pánico se iba disipando dándole paso a una sensación de ira, impotencia y humillación, algo en su interior estaba empezando a despertar y eso iba a ser muy importante en el futuro. Rubén quería gritar, gritar que lo dejaran en paz, muchos de los presentes estaban reabriendo heridas a medio cerrar, ¿Realmente sus padres desaparecieron? ¿Y si sólo le abandonaron a su suerte? ¿Había alguien en el mundo al que le importara si quiera un poquito? A esa pregunta si tenía respuesta: Su tía, pero.. ¿podía estar seguro de eso?, si, si podía estarlo, jamás lo pondría en duda, pero ahora ella no estaba allí para consolarlo, para decirle que nada de lo que todos afirmaban era verdad. Cuando más hundido estaba, una voz esperanzadora se alzó entre el bulicio.

-¡¡¡SILENCIO!!!, ¿NO OS DAIS CUENTA DEL DAÑO QUE ESTAÍS HACIENDO? ¡LO QUE SE SUPONE QUE HICIERAN SUS PADRES ES COSA SUYA, NO ES PARA QUE VOSOTROS OS RIAIS DE ELLO! ¡Y USTED MAJESTAD, SI ES UNA BROMA, NO TIENE GRACIA, AQUÍ TODOS SOMOS PERSONAS Y NO DEBERIA TENER DERECHO DE QUE SE RIA DE NINGUNO DE NOSOTROS!-

 Todas las miradas se posaron sobre un joven de pelo negro azabache, peinado con poco cuidado. Rubén alzó la vista para cruzar miradas con la persona que le había defendido. El semblante del castaño demostraba gratitud y un poco de miedo. La expresión del contrario era ruda, pero demostró ternura al perderse en los profundos orbes verdes del joven. Derrepente una estruendosa carcajada se apoderó de la tensión del ambiente.

- ¿Que si es una broma? ¿Por que debería de serlo?, esa es mi elección y no tengo intención de cambiarla.- Esta vez la sorpresa fue todavía mas notable y el ambiente se volvió tan tenso que podría cortarse con un cuchillo.- ¡Ya escuchasteis, no es una broma! ¡Que elija el siguiente! Y tu muchacho, tu te vienes con migo.- Remarcó dirijiendose a Rubén, el cual se tensó e hizo lo que el rey le pidió

(。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ゛ (。ノ・(エ)・。)ノ

¡¡¡MIS CHACHICORNIOS!!! CUANTO TIEMPO (otras veces he tardado mas lo se, pero os hechaba de menos XD) pues nada aquí os dejo el   cap 7 espero que os guste :D yo personalmente estoy orgullosa de este capitulo. Quería deciros que la maratón que tenía pensada la voy a posponer un poquito mas (lo siento D:) en el último momento se me ocurrió que quedaría mejor si la maratón trata sobre la carrera en si (lo se, lo se, estas cosas debería pensarlas antes de gritarlas a los cuatro vientos) Bueno pues hasta luego y OSH QUIERO *3*

La daga de hielo (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora