Hablemos

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Pensando todas estas cosas y con mejor cara decidió salir del hotel hacia las aguas termales que este tenía, necesitaba despejarse y pensar claramente su próximo movimiento.

Se sumergió en el agua, cerro los ojos y dejo su mente en blanco, porqué justo ahora no quería pensar en nada.

Cuando salió de ahí, con su energía renovada decidió que Sasuke debería saber sobre su embarazo, si se disculpaba y hacia muchos méritos podría perdonar su infidelidad porqué tenía que reconocer que había descuidado su matrimonio y eso no era justo. Si bien embarazarse no estaba dentro de sus planes a corto plazo si lo estaba en los de largo plazo, ya había pasado y era algo que no dejaría que arruinará lo que tenía, podría sobrellevarlo. Y estaba segura que amaría a su hijo o hija sobre todas las cosas.

Cuando entro a la habitación se sorprendió al ver a Sasuke sentado en la cama, la miro con esos ojos negros y fríos que la hicieron temblar.

--Sasuke-kun... ¿Qué estás haciendo aquí?--

El pelinegro la miro detenidamente, meditando sus palabras, un suspiro salió de su boca. --Esto no puede esperar-- le dijo decidido.

--¿Esto?-- dijo ella tratando de contener el aliento.

--Supongo que, por los mensajes de amenazas de muerte que Karin me ha mandado toda la tarde, ya te habrás enterado, así que dejémonos de rodeos-- Sasuke se levantó, la tomó de los hombros e hizo que se sentara en la cama, el se mantuvo de pie frente a ella --Quiero el divorcio Sakura, te daré lo que quieras, solo quiero que sea rapido--

La pelirrosa lo miro con angustia --¿Me dejas por ella?-- cuestionó temerosa de la respuesta.

--Si-- metió las manos a los bolsillos de su pantalones y trato de perder su mirada en la gran ventana que había frente a él, no estaba seguro de poder mantenerle la mirada a esos inmensos ojos jade.

--¿La amas?-- pregunto, quería la respuesta, aunque doliera.

--Eso no es asunto tuyo, solo quiero estar con ella-- trato de mirarla a los ojos, pudo ver que ella estaba rota.

--Necesito respuestas, no, las merezco-- lo desafío.

--Está embarazada-- le miro retador --Tú no quieres una familia, no voy a obligarte, pero si te pido que me dejes tener una a mí--
Un nudo se formó en su garganta, las lágrimas amenazaban con salir pero no estaba dispuesta a soltarlas.

--¿Desde cuándo estás con ella? ¿Esa era tu intención? ¿Embarazarla y luego dejarme?-- No entendía porqué le estaba haciendo eso.

Sabía que ella merecía respuestas y estaba seguro de que si contestaba el porqué sería más fácil para ella. --Hace unos meses, no esa nunca fue la intención, fue algo que paso, sin quererlo. Vamos Sakura, hace mucho  tiempo que nuestro matrimonio no parece uno, nunca estas en casa y siempre prefieres tu trabajo antes que a cualquiera, antes que a mí. La última vez que tuvimos sexo fue hace dos meses. Sabías lo mucho que deseo una familia, y aun así dijiste el "si, acepto"-- Tras decir eso dio media vuelta para salir de la habitación y dejar que asimilara todo.

--Siempre has sabido lo mucho que me esforzado por mi trabajo y por llegar a donde estoy ahora. Tener hijos significará renunciar a todo eso por lo que tanto me he esforzado. Y todo eso lo sabías antes de casarte conmigo. Tú tampoco estas en casa, te la vives en tus estúpidas juntas y tus viajes, cuando me di cuenta que tu trabajo era más importante que yo, decidí dedicarme al cien porciento al mio. No puedes culparme sólo a mí de que nuestro matrimonio no fuera uno. Ahora sólo me pregunto cuántas de esas dichosas juntas fueron por trabajo y cuantas revolcones con esa zorra.-- Término de decir aquello con las mejillas sonrojadas por el enojo y los puños bien apretados tratando de reprimir las ganas de golpearlo. 

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