XVI. Revelaciones (Parte 1)

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Karma:


Esto se siente peor que aquella vez que perdí en los exámenes de mitad de semestre y el pulpo me lo restregó en la cara, ¿Cómo no vi venir esto? Es decir, sabía que el padre de Nagisa sospechaba sobre nuestra relación y que mi madre estaba muy interesada en conocer al peli celeste, pero siempre pensé que eso era por ser el primer amigo que les presento además mi padre jamás se mostró muy interesado.

Cuando llegamos al restaurante estaba molesto, no tenía intenciones de salir de mi casa pero mis padres me obligaron a ir a cenar con ellos, ya que se irían el domingo. Solo pensaba que debería estar compartiendo el cumpleaños de mi novio y nuestro tercer cumple mes junto a él, pero no, estaba en un estúpido restaurante vestido con un maldito traje que me ahogaba por culpa del caluroso verano. Sin embargo, quedé helado al escuchar esa voz que tanto amaba decir mi nombre.

Ya no podíamos seguir ocultando nuestra relación, si estábamos ahí era porque nuestros padres sospechaban, pero cuando mi madre dijo que ya no podía seguir fingiendo caí en cuenta que no solo sospechaban, sino que estaban al tanto de todo... ¡¿Por qué rayos no simplemente nos lo dijeron de una vez y ya?!

- Ya suéltalo – le dije a mi madre para que dejara de abrazar a Nagisa, pero solo me hizo un puchero - ¡Lo estás ahogando! – le grité sin una cuota de paciencia y entonces lo soltó, tomé su mano y lo hice volver a sentarse, mientras quitaba el cabello de su rostro - ¿Estás bien? – le pregunté preocupado y solo asintió con un ligero sonrojo.

- Vaya que eres sobre protector – dijo burlón mi padre.

- ¿A quién habrá salido? – preguntó sarcástica mi madre que se sentaba en su puesto, ante lo cual mi padre se cruzó de brazos y yo le dediqué una mirada triunfadora.

- Chicos, supongo que ya entendieron que no estamos en contra de su relación, pero nos vimos obligados a esto, ¿Por qué seguían guardando el secreto? – dijo esta vez el padre de Nagisa.

Yo iba a responder, pero mi novio me lo impidió – Yo contestaré eso Karma, después de todo, tu solo respetabas mi decisión – dijo serió pero al final me sonrió – Sinceramente, en un comienzo le pedí a Karma que lo mantuviéramos en secreto porque tenía miedo, a su reacción y a que él pudiera verse afectado o ustedes – miró a mis padres, ante lo cual mi papá solo abrió los ojos con sorpresa y mi mamá sonrió – El mes pasado pensamos en contarlo, pero entonces ocurrió lo de mi madre y creímos que era mejor esperar – bajó la cabeza y apretó sus puños sobre sus pantalones, sabía que ese era un tema delicado y yo no le había dicho que mi padre estaba al tanto de esa situación.

- Cariño – dijo esta vez Hiromi san y Nagisa levantó la cabeza para mirarla – En verdad lo siento, el que no tuvieras la confianza suficiente para contarnos algo tan importante como tu primer amor es nuestra culpa – lo miró con arrepentimiento, una expresión que jamás había visto en esa mujer – Pero no puedo cambiar el pasado ni las cosas horribles que te hice, solo puedo asegurarte que nada de eso volverá a pasar y que puedes contar conmigo para lo que sea – se puso de pie y abrazó a su hijo mientras que de su ojo izquierdo una lágrima traicionera salía - ¿Por qué lloras? – dijo con un tono amoroso una vez que se separaron y lo vio con una sonrisa y lágrimas en su rostro.

- Porque estoy feliz – dijo limpiándose las lágrimas, me puse de pie y lo abracé por la espalda, depositando un beso en su linda cabellera - ¿Ka... Karma? – dijo un tanto nervioso al sentir mis brazos rodeándolo.

Decisiones de juventud: ¿Podemos confiar en nosotros mismos? (Karma x Nagisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora