°One-shots° Ships Robins

Where Are You Tonight?

JONDAMI

Advertencias: Damian tiene 21 años y Jon 19 años.

"¡Esa pudo haber sido la peor cita de mi vida!"

Damian parpadeó para despertarse, su visión enfocándose en Jonathan, que estaba flotando a la vista. Su amigo de repente se cayó al extremo del sofá, evitando por poco los pies de Damian. Parecía derrotado.

"Eso es lo que obtienes por confiar en una aplicación", gruñó Damian, frotándose los ojos y deseando despertarse. "¿Qué esperabas, un príncipe azul?"

"No", jadeó Jon, "Este tipo era tan detestable. ¡De lo único que podía hablar era de sí mismo! Y obviamente era un fracaso, lo que fue un desvío inmediato".

Damian sonrió, "Eres muy rápido para juzgar, considerando que eres medio alienígena ".

"Cállate, se supone que debes consolarme". Jon dijo, más que una pista exasperada. Poniendo los ojos en blanco, Damian trató de sentarse, pero se vio empujado hacia los cojines del sofá. Jon gimió sarcásticamente: "Oh, Damián, ¿alguna vez encontraré el amor?"

"No si continúas aplastando mi bazo", advirtió Damian, un toque amenazante. Jon se rió del comentario despectivamente, pero se aseguró de desenredarse de los brazos de su amigo, flotando hacia la cocina.

Habían estado viviendo juntos en este pequeño apartamento tipo estudio en Metropolis durante casi dos años. Jon estaba teniendo una experiencia universitaria normal; especializándose en Historia y todavía no está seguro de lo que iba a hacer con su futuro, aparte de la inevitabilidad de luchar contra el crimen. Damian, sin embargo, ya estaba tan avanzado en su educación que perseguir un campo de estudio individual no le resultaba en absoluto convincente. Sin embargo, pensó que sería valioso para él pasar un tiempo aparte de su padre, y que estaba a solo un viaje en ferry de Gotham si alguna vez lo necesitaba. Sin mencionar que Jonathan prácticamente le había rogado que viniera a vivir con él, ya que estaba desesperado por salir de la casa, pero sus poderes hicieron que vivir en la residencia universitaria fuera complicado, por decir lo menos.

Y, si estaba siendo honesto, a Damian le costaba mucho rechazar todo lo que Jon le pedía.

Después de unos minutos de cómodo silencio, Jon regresó flotando al sofá, sosteniendo dos cucharas y una gran tina de masa para galletas de Ben & Jerry.

"Vamos a comer helado, a ver algo tonto en Netflix, y voy a olvidar todo sobre Kyle . ¿De acuerdo?"

"Está bien", estuvo de acuerdo Damian, aún sonriendo. No pudo evitar sentirse un poco contento de que la cita de Jon fuera tan horrible. La última aventura que había tenido con un compañero de clase había sido insoportable, Damian aún intentaba escuchar sus arrullos y sus afectuosos nombres de mascotas. Por supuesto, esa no fue la única razón por la que Damien se sintió aliviado.

Mientras examinaba sus opciones de películas, la mirada de Damian se posó en la cara de Jon, notando la curva de su mandíbula y el azul de sus ojos. Enterrando su propia cara en la palma de su mano, Damian se obligó a recuperar el control de sus emociones.

"¿Estás bien?" Jon preguntó, y Damian se asomó a través de sus dedos, deslizando su mano hacia abajo, de modo que solo cubrió su boca, que amenazaba con romperse en una sonrisa casi vertiginosa.

"Sí. Estoy bien". Damian murmuró, "Solo cansado".

"No deberías pasar tantas noches despierto hasta  tarde", Jon reprendió, "No eres una máquina, Damian".

Muy cierto, pensó Damian, desconcertado, si las cosas fueran más fáciles,si lo fuera...

En una manera bastante complicada de hablar, Damian Wayne estaba, muy lamentablemente, enamorado de su mejor amigo.