"Scar tissue". TaeHyung x Sorn

C U A T R O

Solía sonreír como una niña, me siento bien, solo por un rato, entonces me di cuenta.

Mientras recuerdo nuestros dulces momentos tú y yo en aquella cafetería cerca de casa.

-Luces hermosa- me dijiste cuando llegué y me paré enfrente de ti -como siempre- solo me sonrojé ante tus halagos. Pedimos, nos sentamos y tomamos nuestros capuchinos, era un momento perfecto, tuyo y mío, sin chicos gritando en el aula, personas pasando casi por encima de nosotros. Nada de eso.

-Te toca- dijiste con aire muy seguro, recargándote en el asiento que ocupabas.
-Bien- dije pensando en una buena confesión para el juego que estábamos llevando.

-Yo... Nunca he besado a nadie- dije algo, muy avergonzada.

- No tengo nada para eso, pero veras que tu primera vez será genial, tiene que serlo- dijiste muy seguro.

Terminando fuimos a casa, me acompañaste y al dejarme en la puerta, lo mejor sucedió, tal y como tú dijiste que sería.

-Gracias Taehyung- dije y me volteé para abrir la puerta introduciendo la llave en esta. Sentí como me mirabas por detrás.

-Sorn- al escuchar mi nombre salir de ti, voltee como si hubiera escuchado un disparo o algo parecido. -puedes llamarme Tae- dijiste sonrojado -si quieres-

-hasta luego, Tae- dije con una sonrisa y estuve a punto de adentrarme por fin a mi hogar, pero sentí como jalaban mi mano hacia atrás. No puede ni siquiera mirar tu rostro, porque pegaste mis labios con los tuyos. Mi corazón latía fuerte, a punto de escaparse. Era un beso dulce, solo nuestros labios unidos. Despegamos nuestros rostros y no dije nada, hasta que tú reaccionaste.

-Lo siento- dijiste plantando otro pequeño beso en mis labios para después salir corriendo, dejándome confundida, corriste como si alguien te estuviera persiguiendo.
Me adentré a mi hogar, con el corazón palpitándome con fuerza, y después solté una risilla, recordándome lo que dijiste en el café.
Y sí, mi primer beso fue el mejor, sin duda, tal y como me lo prometiste. Al menos esa promesa no rompiste, Taehyung.

Mientras recuerdo esos momentos soy feliz, pero el dolor vuelve, porque tú ya no estás aquí, y las lágrimas caen cuando me doy cuenta que no vas a volver.