»S I E T E«

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Capitulo 07

Si, sorpresivamente Ámbar se encontraba esperando a Simón, rara vez que estaba tan calmada, Simón aseguro que muy pocas veces los encuentran haciendo estos actos y cuando sucede solamente le dan advertencias lo cual no cumplirían.

La campera azul hacia resaltar aun mas sus ojos, quería ser lo mas indiscreta posible le aterraba la idea de lidiar con policías.

Con delicadeza bajo por las escaleras, Simón informo que ya estaba abajo, la segunda vez que se escapaba de casa y era gracias al morocho insoportable pero de fiar que se estaba convirtiendo su amigo.

— Creí que no bajarías nunca.— Señalo su reloj dándole a entender que era tarde.

— Soy principiante en esto de escaparme de casa.— Se excuso mientras se subia en el auto.

— Lo dices como si fuera un delito.— Rodo los ojos y encendió el motor del auto.

El trayecto iba bastante silencioso, misteriosamente Simón se encontraba callado , se veia concentrado en la carretera con el leve ceño fruncido, las facciones de su rostro eran bastante bonitas a decir verdad y sus ojos mostraban una mezcla de inocencia y picardia, sus labios se encontraban entre abiertos y a decir verdad resultaban bastante tentadores.

Ámbar nunca se había fijado de estos detalles de Simón, no era ciega noto desde la primera conversación que era muy apuesto pero jamas le presto importancia.

— No me gusta que me vean tanto pero si lo haces tu no tengo problema.— Una sonrisa se formo en su rostro, a este chico le encantaba coquetear.

— Estabas bastante callado.— Ámbar encendió la radio para quitar un poco la tensión del ambiente.

La música actual le disgustaba, no se consideraba aburrida pero ella una persona que tenia conocimiento sobre esta a eso no le llamaba música.

— Deja esa, me encanta.— Simón hizo un gesto raro y comenzó a cantar a todo pulmón.— Paulo Londraaaa.— Gritaba con todo su ser.

— Eso que escuchas ciertamente no es música.— Miro con desapruebo a Simón, que mal gusto.

— Con Paulo no te metas, es mi mayor ídolo.— Se hizo el ofendido y le bajo un poco a la radio.

— Como sea solo no quiero que vivas engañado.

— Somos dos polos opuestos...— Iba a seguir hablando pero rápidamente estaciono el auto.— Hemos llegado.

Ese lugar le ponía los pelos de punta y mas a la hora en que se encontraban, era una casa bastante descuidada por su abandono, se ocultaba por completo en la oscuridad pero se podían completar dos grandes ventanales a lo que Ámbar supuso que seria la entrada.

— Ya los chicos deben estar adentro vamos.— Simón salto por un pequeño agujero que tenia hecha la entrada, Ámbar no lo había notado, ella pensaba en un poco mas de acción no solamente pasar por un agujero.

En el interior se escuchaban voces, todo el grupo de amigos de Simón ya se encontraban adentro, Ámbar trato de tranquilizarse eran solamente personas como ella, tenia que superar esto.

— Hey hermano.— Un rubio se acerco a ellos y saludo con entusiasmo a Simón, pertenecía a su clase Ámbar lo recordaba.

En el lugar habían seis personas, Jenni la recibió con un abrazo, era muy amigable esta chica y por lo visto ya se había recuperado de la borrachera de ayer. Todos estudiaban con Ámbar en el mismo curso, debió imaginárselo antes de llegar aquí pero el miedo suele nublar su mente.

Todos tomaron un spray y comenzaron con su "magia", Ámbar solo se limito a quedarse en un rincón para poder mirar todo muy bien, Dibujan cualquier tipo de cosas, Ámbar no lograba entenderlo, hacer un par de dibujos en una pared no le hacia feliz pero a Simón si, su risa inundaba el lugar y fue el primer que alcanzo el spray.

 — Ámbar ven.—Tomo la mano de la rubia y le coloca en esta un spray.— Libera tus emociones, dibuja lo que quieras.

"Ámbar y Simón"un poco cliché pero fue lo primero que se le vino a la mente.

 — Nuestros nombres marcados en una pared— Simón lo miro con aprobación.— Me encanta.

 — La pintan y se borrarían, no es la gran cosa.— Le entrego el spray.

— Tienes mucha razón pero queda marcado en mi corazón, te dije que pintaras lo que que quisieras y pensaste en tu y yo, estoy fascinado.— La abrazo como si hubiera sido uno de los mejores detalles de su vida.

Pero lo que Ámbar no sabia es que aquello significaba mucho mas de lo que ella se imaginaba para Simón su ilusión crecía.


*** 

Disculpen si no fue lo mejor estoy un poco enferma y me cuesta mucho escribir  

Acabados 「Simbar」Where stories live. Discover now