Tu mirada • Shadonic •||1° Parte||

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Se miro por tercera vez por la puerta de cristal del consultorio. Obvio que no tenia nada aún apenas cumpliria el mes en unos días.

Shadow dejo de molestarlo, eso lo entristeció.

Sally cada vez salia más pues el tema de su bebé era delicado si no queria que otro aborto se presentará.

Sin evitarlo la idea de la bebé, su "hija", como lo decia un montón de veces Sally para que se sintiera con su padre.

¿Y que pasaria con su bebé? ¿Que le diria?.

Caminaba con lentitud por la acera pensando en el problema que se metió ahora.

Sally o Shadow, ambos divorciados por culpa de él.

Caminaba con cabeza baja. Pensando que haria, extrañaba a Maria su antes cuidadora. Le apoyaría en la decisión.
Ella era la madre que nunca tuvo, ella y Sonia. Pero como lo tomaría ellas en su situación que no debe jugar con los sentimientos de los demas.

Y ahi reaccionó miro a donde estaban las escaleras de su hogar y se encontro von lo que siempre habia temido.

El azabache y la castaña sonriendo, mientras se abrazaban con cariño. El azabache abrio la puerta de su casa con las llaves de la castaña quien le agradeció con un beso en su mejilla.

Riendo de varias cosas y hablando como...

Como.. Una pareja.
Ambos divorciados, ambos iban a ser padre, Shadow, su Shadow y el Shadow de ella.

•~♢~•

—"Yo... Realmente lo siento pero en tu ausencia me case y la amo...lo siento mucho"

Y se fue del lugar dejadolo sólo. Como siempre.

•~♢~•

Era un idiota, las lagrimas salieron como equella vez. Aquella vez que se sintio como un juguete.

Juguete cual fue lastimado devuelta. Por que tuvo que nacer con aquella estupida enfermedad. Lo alejo de sus padre, amistades, amor. De una vida normal. Tenia que nacer docel. Por que tuvo que...

Miro su plano vientre. No.
Se abrazo a si mismo, la criatura no tine la culpa. Se limpio las lagrimas con los puños y salio corriendo hacia ninguna parte. Se sentia roto.

SALLY
O
SHADOW

ZAFIROS
O
RUBIS

Ya sabia la repuesta...
Acaricio su estomago mientras corria y corria.

Hasta que llego al punto de perderse entre grandes jardines de la ciudad. Callo al suelo y escondiendose entre sus piernas lloro con fuerzas.

Lloro hasta que su mirada, aquella mirada tan hermosa que lo caracterizaba aquellas esperaldas, que despues de dolor, sufrimiento y soledad se apagó.

Negro, simplemente negro.

Callo sobre los tulipanes del lugar. A lo lejos se escuchaban gritos de ayuda y gente corriendo hacia él.

Fin
Primera parte
Biyuli-mi