03

18 1 0
                                    

Intenta imaginar una vida sin medir el tiempo.

"No podrías. ¿Cierto?."

Conoces el mes, el año, el día de la semana incluso contienes una agenda y un calendario contigo. Sin embargo, a tu alrededor se ignora la medición del tiempo.

"un ciervo no se a flija por los cumpleaños que pasan".

Solo nosotros somos concientes de los minutos o incluso los segundos y debido a esto solo los que estamos más conscientes del tiempo sufren el miedo paralizante que ninguna otra criatura o persona podría soportar.

Te ocultas en lo más profundo de tu cama porque tu mente creé que así nadie sabrá de tu existencia, te quedas ahí, quieto y silencioso para que no siga avanzando pero estamos erróneamente equivocados, porque mientras más quieto te quedes más rápido se envuelve en tus huesos, apretándote tan fuerte, dejandote sin aliento. Y es ahí cuando el panico aparece; descansa a tu lado por las noches llevándose la luz de cada rincón, es una compañía constante estrechando tu mano solo para tirar de ti hacia abajo cuando estás luchando por levantarte.

Te despiertas por las mañanas haciéndote siempre la misma preguntas.

"¿Porque?"

"¿Tengo que hacerlo?"

"¿Debería?"

"¿Por qué no?"

"¿Qué se supone que debo hacer?"

"¿Es ahora?"

"¿Si? ¿No?"

Aveces crees que se a ido. Te paras frente al espejo para comprobarlo, te observas a ti mismo y observas lo que hay a tu alrededor viendo de qué no se allá ocultado en ningún lugar y sonríes tan feliz de no encontrar nada.

"¿Pero ya se a ido?".

Collins.

"Dos chicos, un mundo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora