"¿Sin Nadie con Quien Contar?"

27 5 1
                                    



Verónica caminaba por las calles de la carretera, la niebla se apoderaba del lugar, Al igual que la lluvia, esa apestosa lluvia. Ella estaba sola y creía que nunca podría volver a hacer algo por su propia cuenta. Por momentos recordaba que tenía una familia, pero la tenía que olvidar. Claro, quien no quisiera olvidar a una familia que tiene como a una hija de asesina o bueno eso es lo que ella creía.

La lluvia cada vez se hacía más fuerte, más intensa, más ruidosa, y Verónica...solo se quería irse de ahí, ella solo quería...Desaparecer; Lo único que tenía con ella eran sus pensamientos, sus terribles pensamientos. Y que por todos lados aparecía la imagen de Sophie y ¡esos cuerpos horribles!, ¡sangrando!, y... ¿sufriendo?

-Estoy harta de caminar- Decía verónica con la mirada en el suelo, sus mejillas estaban llenas de lágrimas y sus ojos estaban hinchados a más no poder- ¡Nunca tendré el poder de regresar a mi hogar! Pero lo bueno es que...a nadie le importo.

Verónica subió la mirada solo para encontrarse a lo lejos una parada de autobús; Lo primero que hizo es salir corriendo hacia hay, Lo que ella no había notado era que había un enorme charco de lodo, que no lo logro ver a tiempo haciendo que se resbalara con él para luego darse un gran golpe en la cabeza. No la dejo inconsciente pero si un poco mareada.

Ella se levantó sin ningún problema alguno, siguió caminando, la tan esperada y única ayuda posible, la parada de autobús.

-¿¡Por qué pantuflas esta tan lejos!? ¡Y POR QUE RAYOS HAY TANTOS CHARCOS DE LODO!- Repetía verónica sacando toda la ira que tenía dentro de ella- Ya estoy hasta la...la...

De la nada, en la mente de Verónica se colocó un muchacho, igualito a Charles, tan igualito que era exactamente el. Pero, la cara del adolescente se empezó a deformar, dejando a la vista el puro esqueleto, los ojos del muchacho caían por todas partes, rebotaban como dos pelotas, para luego romperse como bolas de cristal.

- ¡Hey! , ¡Pedazo mierda!

Alguien le había estado gritando a Verónica desde lo lejos, exactamente donde estaba la parada de autobús, posiblemente desde hace rato. La pequeña chica estaba tan perdida en sus pensamientos que no sabía que contestar o cómo reaccionar.

-¡Una persona! ¡Calma amigo!, ¡Por favor no te muevas de ahí!- Verónica estaba un poco confundida, pero algo contenta que por fin existiera alguien que la acompañara en este largo camino en estas carreteras. Aún estaba analizando ¿por qué le apareció esa imagen de Charles?, y claro ¿por qué ese hombre la llamaba así?

- Por fin alguien con vida, espero que no sea otra asesina o una vendedora de drogas... ¡Hey pedazo de mierda! ¡No escuche ni madre de lo que dijiste pero no te mueves de ahí! ¡¿De acuerdo?!- Decía el hombre mientras salía corriendo de la parada de autobús e iba con la chica- Espero que no sea otra ciega más...

Verónica no escucho bien lo que él le había dicho pero la verdad es que no le importo, así que fue corriendo hacia el también.

-Verga, ¿no me escucho o que pedo? ¿Y por qué chingados viene corriendo hacia mí?

El chico encapuchado ya había llegado al igual que verónica, sus miradas se quedaron por un largo tiempo hasta que la chica se dio cuenta de los ojos del muchacho, eran dos bolas de...porcelana, realmente preciosos.

-¿Por qué me miras tanto pedazo de mierda? ¿Tengo algo en la cara? parte de tus apestosos ojos postrados en mi.-El hombre lo dijo para luego terminar con una pequeña sonrisa, muy bonita la verdad.

?-Addict for you-?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora