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Louis escuchó voces provenientes de la sala. Abrió los ojos con pereza y sacudió su cabeza para intentar despertar.

Salió de su cuarto y una sonrisa apareció en su rostro cuando vio a su madre. 

  —¡Mamá!—Saltó directo a su lado y la abrazó. Recibió la risa y el abrazo de su madre con gusto.

Habían pasado 2 semanas desde que la había visto, y no lo iba a decir en voz alta, pero la había extrañado realmente.

—Hey corazón, ¿como te has portado?

Louis inmediatamente vio hacia Harry, quien al notar la mirada de Louis en él, miró hacia otro lado. 

—Bien, ya sabes, como siempre.—Sonrió de manera inocente.—Extrañando tu comida. Harry cocina horrible.

El rizado abrió su boca y lo miró incrédulo. Jay lo golpeó en la cabeza.

—Atrevido.

  —Bueno, podrías empezar a preparar tu propia comida.—La voz de Harry sonaba tranquila. Louis iba a contestar, pero fue interrumpido.—Ah, cierto. Eres un niño flojo, mimado y ¿ya mencioné flojo?

Louis lo miró mal, pero la risa de ambas madres quebró el momento.

—Bueno, mejor vamos a comer el desayuno a fuera, antes de que se maten.—Anne tomó a Harry del brazo y se fueron charlando a la cocina sobre el viaje de ambas mujeres.

Jay miró a Louis de manera interrogante. Este lo devolvió la mirada.

—¿Que? No hice nada malo.

—Tú comportamiento con Harry está siendo muy evidente.

Louis hizo una mueca.

—¿Evidente? ¿De que hablas?

—Te gusta.—Jay declaró de manera tranquila, como si fuera obvio. Louis rodó sus ojos.

—Mamá, en caso de que no lo supieras, yo soy heterosexual.—Louis dijo alzando sus cejas.

—No digo que no lo seas, y que te guste Harry no significa que te gusten todos los chicos del mundo. Ni tampoco te hace gay.—Jay se encogió de hombros.—No es ni lo uno ni lo otro.

  —¿Sabes que pienso? Que muchas horas en avión te hicieron mal.—Louis la tomó del brazo, llevándola a la cocina.

***

 Harry miraba con envidia a las chicas charlar sobre sus citas para el baile. De como comentaban que vestido o peinado llevarían, y como se arreglarían sus uñas. 

Todos en su salón ya tenían una cita... Menos él. 

Apoyó su rostro en su mano y suspiró con tristeza. Ni siquiera las chicas querían ir con él.

Había ido a preguntarle a Taylor, una chica que siempre tuvo un pequeño enamoramiento con él, pero ella había dicho que no quería que la vieran con el rarito de las duchas. Había dolido, sobre todo porque lo dijo delante de sus amigas.

Vio a Louis entrar y lo fulminó con la mirada, todo era culpa de esa pequeña mierda. Si no fuera tan egoísta, tan imbécil y tan condenadamente malvado seguramente ya tendría a un chico (o chica, daba igual) muy guapo de cita.

Pero no, aquí estaba... Sintiendo lástima de si mismo.

Y para rematar, su madre no podría estar el día del baile. Así que le había pedido que le enviara muchas fotos con su traje y con su cita. Harry la vio tan emocionada que no tuvo corazón para decirle que nadie lo había invitado, y que tal vez ni siquiera iría.

Había pensado incluso en ir, y dejar en claro que nadie lo derrumbaría... Pero luego pensó en que todos lo mirarían con risas burlonas o lo humillarían aun más. Y pues, entre ir y que pase eso, a quedarse en su casa viendo Netflix... Prefería lo segundo.

El profesor entró y comenzó a dar un último repaso para los exámenes finales, diciendo que disfrutaran sus vacaciones y sobre todo el baile. Todos se animaron y comenzaron a celebrar ante la mención del baile, pero Harry solo bajó la mirada a su cuaderno, con una mueca.



Louis miró al rizado ante la mención del baile y bufó al ver la mueca triste en su rostro. No iba a sentirse mal, ya había dicho. 

Pero, su parte noble (o al menos lo que quedaba de ella) sintió lástima, y culpa por haber causado esto. Nadie quería perderse su propio baile de graduación. Y nadie debería ser aislado así por una tonta broma.

Se regañó mentalmente por mirar a Harry demasiado tiempo.

Últimamente lo hacia demasiado, y comenzaba a molestarle aquella tonta sensación que cosquilleaba en su pecho cada vez que lo veía reír. Se cruzó de brazos, con el ceño fruncido. Se negó a mirar a Harry en todo lo que quedaba de clases.

Y bueno, falló.

***

Harry entró a los camerinos luego de su clase de educación física y sus mejillas se colorearon cuando vio a todos sus compañeros mirarlo con burla. 

  —Hey Styles, ¿nos cantarás algo hoy? 

Harry caminó con rapidez a su casillero y sacó sus útiles de aseo personal. Quería irse lo mas pronto posible de ahí. 

—¿Podrías cantar algo de Grease? Amo esa película.

Todos empezaron a reír y Harry cerró sus ojos. Malditos bast-

  —Ya cállate, Joshua.—La voz de Louis lo hizo abrir sus ojos.—Pensé que te gustaban las películas para hombres, marica.

Todos olvidaron a Harry y comenzaron a bromear con eso, yéndose entre risas y golpes. Harry caminó a las duchas y reguló el agua, dejó su bóxer puesto, por cualquier cosa. No quería que lo vieran desnudo otra vez.

Mientras dejaba que el agua mojara su cabello, sintió que unas gotitas extra caían por su rostro. Tocó sus mejillas y rodó sus ojos al ver lágrimas.

I don't want to talk...—Susurró muy bajo, para evitar ser escuchado. Suspiró y enjabonó su cuerpo.—About the things we've gone through... Though it's hurting me. 


Louis tragó saliva al ver a Harry secar sus lágrimas. Miró hacia otro lado y salió lo más rápido que pudo de ahí. Se sentía ahogado.



Dancing Queen. [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora