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Había pasado mas de una hora desde que estoy vigilando la bandera. El sol de la tarde y el calor insoportable junto con una brisa tibia adormecen mis sentidos, lo que significa que tengo sueño.

No tengo mi celular conmigo, solo un arma de corto alcance con balas de plástico para que no nos "hagamos daño" por favor, una bala de plástico deja un buen moretón.

¿Que querías Theo? ¿Balas de verdad? Es mejor un moretón que un agujero en la cabeza

Eso suena razonable.

Han pasado quizás dos minutos cuando escucho el primer disparo

¡Al fin!

Escucho atento a cualquier sonido raro que me de la impresión de que hay alguien cerca. Me levanto del césped y veo en cada dirección, la bandera esta anclada en el centro del arrollo y yo estoy sentado en la orilla.

- ¿Donde están? - susurro para mi mismo.

En cuestión de segundos un celaje pasa por mi visión periférica y disparo a sabiendas de la dirección, cuando volteo veo a un policía del bando contrario en el suelo acariciando su pierna.

- Infeliz - me dice, por otro lado yo observo mi entorno.

Aparecen otros dos policías y yo les disparo haciendo que caigan rápidamente, luego uno más y después no hay mas.

- Quieto.. - dicen a mis espaldas.

Mi suerte esta de la mierda.

Dando un giro brusco con el codo, golpeo el costado del idiota y luego con la rodilla otro golpe más. Cuando esta en el suelo jadeando por aire le doy una patada en el costado.

- No te metas conmigo imbécil - digo, cuando volteo los otros de mi equipo vienen hacia acá con la bandera del equipo contrario.

- Vaya... Felicidades niño - dice Blakely -, pudiste con el trabajo.

- Tampoco era algo del otro mundo. - respondo simple.

- Regresemos a la casa - dice otro policía.

(...)

- Cuando nos inviten a otra de esas reuniones por favor di que no - dice Shailene antes de subir a la camioneta.

- ¿Por qué?

Ella bufa y entra al auto.

- Porque no soportaba como las chicas te coqueteaban sin importar que ahí estaba yo - se abrocha el cinturón y cruza los brazos sobre su pecho.

- Oh vamos, ¿estas celosa? - le digo en broma.

Ella se sonroja y no puedo dejar de pensar en lo perfecta que es, incluso cuando esta molesta.

Conduzco sin detenerme hasta llegar a mi departamento, le tengo que decir que voy a desaparecer, el tiempo se acaba y no puedo dejar escapar esta oportunidad, ¿por matar a Courtney, salvar a Vanessa y mi sobrino, ser libre y además ser francotirador de la policía de Seattle? Eso sin añadir el hecho de que no se sabría o se borraría de los archivos de la policía que soy el responsable de tantas muertes en los últimos años.

Me voy dentro de dos días, tengo listo todo para una semana y media.

Cuando entramos al estacionamiento del edificio, estaciono mi camioneta en el puesto asignado al departamento y ambos bajamos, desde que pasó el accidente con Kat soy muy... Paranoico en este estacionamiento y más sabiendo que hay un psicópata que quiere matarme y también a Shailene.

El AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora