Hay personas las que la vida no supo y sabe acariciar aún. No todas tienen alguien que las escuche, no todas creen que tienen una segunda chance, no todas quieren seguir en el pozo.
Ella no está teniendo un buen momento: 16 años, perfil bajo, ojeras muy notorias, 42 kg, con algunos moretones.
¿Qué pasó? ¿Tu mamá te volvió a golpear? ¿Todavía sale con aquél tipo, el cincuentón borracho y fumador?
¿Por qué no le parás el carro? ¿No ves lo que te hizo por evitar que salga a la calle de nuevo con ese hombre? ¡Pero si la golpea y lo sabés, pero parece que es pelotuda!
Hija única. Tu hermano, con el que tenías una fuerte unión, murió hace no mucho de una enfermedad terrible. No puede ser, ¿tu padre también te dejó? Y vos, crédula, creyendo que podías superarlo.
Tus compañeros de curso se te ríen, ¡y claro! Si vos no tenés los útiles ni la ropa de marca, ni un celular último modelo como todos ellos. ¿Y ese moretón en el ojo? ¡Qué asco! Prefieren no acercarse. Te ignoran, no son capaces ni de aunque sea, por educación, saludarte. Las chicas son unas tóxicas, mierdas como personas.
Venís tres años aguantando esto, siempre es lo mismo, ya no sabés sonreír, si además el que "te quería" y con el que anduviste en relación por unos meses, te cagó por una de las putitas del curso.
Ya tocó el timbre, es hora de salir. Quedate en el colegio escondida, nadie se va a dar cuenta.
Ya pasó media hora desde que se fueron todos, la escuela está cerrada, nadie te vio, ni siquiera los porteros (qué incompetentes).
Subí al balcón del colegio, y mientras lo hacés pensá en las cosas que viviste, lo malo y poco bueno.
Ya llegaste y tenés alguna que otra lagrimita en tu cara (no te preocupes, ¡es normal!). Te asomás muy bien a la cornisa, te limpiás las lágrimas y respirás profundo, muy segura de tu decisión.
Falta poco: sólo unos pasitos más hacia adelante. Das esos pasos, con los ojos cerrados, esperando el doloroso impacto. Por supuesto, no será tan doloroso como tu la vida que tuviste, que tanto aguantaste pero al final nadie supo ayudarte a afrontar el jefe final. Ya saltaste desde varios metros de altura, tus problemas ya fueron solucionados, cerrá los ojos y a dondequiera que vayas, buen viaje.