Capítulo 4.

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Cuando llegó al precinto todavía no habían llegado sus demás compañeros, pero vio que la oficina del Capitán estaba una persona platicando con él, se le hizo muy extraño porque por lo normal a esta hora casi no había movimiento, estaban las persianas casi cerradas, en cuanto el Capitán se dio cuenta de la llegada de la detective Benson se levantó cerrandolas por completo. Ella se extrañó de aquel acto, él Capitán salió de inmediato  cerrando la puerta tras de él.

- Estoy ocupado en este momento, Olivia, hablaremos más tarde, que nadie me interrumpa -dijo en tono serio.

- Es que ... me llamó de un caso urgente -dijo algo confundida.

- El caso es que en este momento estoy hablando con el que será el integrante nuevo del escuadrón y no quiero interrupciones.

- Estaría bien que lo conociera de una vez -dijo con un toque de sarcasmo - así le explicaría que en esta unidad no es para cualquiera. ¡No necesito otro novato en el escuadrón, Capitán! No puedo seguir cuidado a Amaro, podría hacerlo sola, no es necesario que nadie me cuide la espalda, es más difícil soportar las tonterías de dos novatos ... -Olivia no terminó porque la interrumpió Don totalmente enojado.

-¡Basta, Olivia! Aquí el que da las ordenes soy yo, yo sé cual es la mejor decisión para el escuadrón, no necesito lo que tengo que hacer -dijo ya más calmado.

- Sé que usted es el de las ordenes, pero no tomó una buena decisión cuando me dejó sin compañero, ¡no hizo nada! Dejó que se fuera uno de sus mejores detectives como usted decía que era, me dejó lidiando con Amaro.

- Sabes mejor que nadie sabes que siempre los he defendido a ustedes dos especialmente, ¡me han suspendido y casi me despiden por salvarlos, no vengas con que nunca he cuidado de ustedes!

- Yo creo que si necesitas un compañero que te cuide la espalda, Liv -contestó la persona al abrir la puerta de la oficina del Capitán.

Olivia se quedó congelada al verlo salir de ahí, en su garganta se le formó un gran nudo y empezaron a fallarle las piernas, se apoyó de un muro que estaba a lado de ella para que no notarán su nerviosismo.

Elliot vuelve a la Unidad, Olivia -dijo mirando a ambos con una ligera alegría.

- Permiso Capitán, Cragen, me retiro para que terminen su "platica", no me interesa lo que quieran hacer ustedes. -contestó fría. - Ah, y yo deje de necesitar un compañero desde hace unos años, tú solo eras un estorbo, Stabler, permiso. -dijo dándoles la espalda a ambos y dirigiéndose al elevador.

- ¡Olivia! ¡Espera, necesito hablar contigo! -exclamó siguiendola y cogiendola del brazo con un poco de fuerza.

- ¡Estoy completamente segura de que no tengo nada de que hablar contigo! -le espetó - y suelta mi brazo que me vas a dejar marca.

- Chicos aquí no es buen lugar para griten. -dijo el Capitán lejos de ellos dándoles espacio.

Olivia los fulminó con la mirada a ambos y el Capitán optó por irse a su oficina. Mientras tanto, Olivia se deshace del agarre de Elliot y sube al elevador dejándolo fuera de su alcance.

Pero para Elliot eso no fue impedimento, se dirigió hacia las escaleras casi corriendo. Al llegar a la planta de abajo la vio salir de la unidad. Él la siguió hasta estar a pasos de ella.
Olivia estaba a punto de abrir la puerta de su coche cuando Elliot se puso entre la puerta y ella, para que no subiera, ella estaba apunto de protestar cuando él la calla poniendo dos dedos sobre sus labios.

- Déjame hablar por favor, Liv. -Le dijo en modo de súplica.

Olivia quita los dedos de Elliot de un manotazo.

- No me toques. No tienes nada de que hablar conmigo, Stabler. Lo dejaste muy claro, querías estar lejos de mí y lo lograste, ahora quítate.

- Pero tú le acabas de decir al Capitán que porqué me dejó ir, ¿eso no te dice nada?

- ¿Acaso no escuchaste? Lo dije porque no quiero otro novato a mi cargo que no sabe tratar a las víctimas.

- Si regresé fue por ti, Liv.

- ¡Basta, Elliot! ¡No eres nadie para llamarme así!

- Siempre te he dicho así, no veo el problema ahora.

- Eso se acabó.

- ¿Qué hago para que me perdones? -dijo desesperado, ella solo lo miró. - ¡dime algo! No calles ahora.

- Ya te lo dije, no tengo nada de que hablar contigo. O, ¿acaso no recuerdas todas las llamadas rechazadas? ¿Eso no te dice nada Elliot? Contesta eso Elliot. -él quedó sorprendido por sus preguntas que no respondió. - Ves, de que sirve "hablar" contigo si no obtendré respuesta tuya como siempre.

- Tenía ... tenía miedo ... - pero Olivia no dejo que continuara.

- ¿Miedo de qué? Yo me preocupé por ti y tú ni un "adiós", eso no es miedo, Elliot, a eso se le llama cobardía.

Ella aprovechó lo confundido de él y logró subir al auto y arrancar rápido he irse.






Les dejo este capítulo nocturno, espero sea de su agrado! (Es un capítulo más largo que los demás) No olviden comentar que les pareció el primer encuentro de Olivia & Elliot.
M. :)

Lejos de mi gran amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora