"¿Tener esa sensación de estar y no estar, al mismo tiempo? ¿Pero qué pregunta es esa?" cuestiono Dylan, una chica poco común con problemas para entender hasta su propia forma de vida. "Si, Dylan mira, es como cuando te pierdes en tus pensamientos pero eres consciente de que sigues allí, de pie, con todo el mundo a tu alrededor, a eso hago referencia, es como si fueras invisible aun con la vista de todos puesta en ti" le dijo el hombre ya agotado de explicarle y preguntarle lo mismo sin encontrar resultado.
Dylan se puso de pie, busco con la mirada una ventana entre las 4 paredes aburridas, blancas, que la rodeaban.
Al lado de un florero se posaba una ventana corriente, se acercó a ella y se sentó en el muro sobrante que no lograba tocar el vidrio enfrente de esta. Después de acomodarse, Dylan logro ver a un niño jugando solo en el parque, alejado de los otros pequeños que, a diferencia del niño, estaban todos juntos jugando a la pelota. La chica miro con la mayor pena y nostalgia del mundo, la escena que se le presentaba frente a sus ojos, se sentía identificada con aquel niño, en pocas era como estar viendo toda su vida frente si, toda su vida había sido sola. "¿Que si me he sentido invisible? ¿Eso siquiera debería ser pregunta?" soltó una risa amarga y siguió "Hace como unas dos horas le explique lo mierda que ha sido mi vida hasta ahora, le conté cada detalle de como por más de que intentaba parecerme a ellos en mi familia siempre fui el bicho raro, le conté como odio el trabajo de mis papas porque literalmente esa mierda me los quito, me los robo, como ese puto trabajo me impidió vivir mi infancia, tener consejos y abrazos en mi adolescencia, le conté que en donde estudio siempre sonrió para no mostrar que sufro, y que en cada hora de descanso me encierro en un jodido baño a llorar porque no cuento con nadie que me escuche mas que a un absurdo psicologo que solo veo una hora a la semana" La chica volteo a mirar al hombre sentado al otro lado del cuarto, intento limpiar las lágrimas que caían por su rostro pero fue en vano "Le conté como he sido invisible hasta para mí misma toda mi vida y ¿Usted si quiera pregunta si realmente lo he sido?" Dylan, indignada tomo su chaqueta, se puso bien sus botas, y salió. "Gracias" fue lo último que una persona consciente y en vida logro escuchar de aquella chica antes de que frustrada y en medio de lágrimas, saliera de aquella tienda y que todos en un día de Diciembre, perdieran su rastro.
Después de dos horas caminando, la chica del cabello corto y ojos oscuros, encontró un bosque. Su bosque. La única cosa que verdaderamente la acompaño desde su infancia hasta ahora. Dylan fue en busca de su lugar favorito del bosque, fue en busca del rio; ella era amante de quedarse horas viendo las aguas cristalinas correr, y escuchar sus sonidos mientras pensaba en todo y a la vez en nada, pero hoy Dylan iba en busca de algo más que eso, iba en busca de ahora ser parte de lo que antes admiraba, ella iba en busca de ahora también formar parte de su amigo el rio.
Cinco minutos de camino bastaron para llegar a la orilla de las grandes aguas que tenía en frente, su amigo era conocido por ser una de las aguas con más metros de profundidad en el país, y en este momento era una gran ventaja para lo que Dylan tenía en mente. Con mínimo tres grandes rocas en cada pierna, dos en los bolsillos laterales, y una más grande en sus pies, Dylan estaba sentada como indio para no dejarse tomar ventaja aun por el peso de las rocas al lado de su amigo, mientras disfrutaba sus últimos visajes antes de fusionarse con el mencionado. "Hacer esto no le va a hacer daño a nadie, por primera vez seré feliz, y nadie notara que falto. He sido ahora y siempre invisible para el resto del mundo, ¿A quién le importaría entonces si mi existencia ya no está a su alrededor? A nadie" Dylan con esas últimas palabras dichas en voz alta y retumbando en su cabeza, se dejó arrastrar hacia lo más profundo de las entrañas del rio, para así por fin descansar junto a lo que alguna vez fue en vida, su único y mejor, amigo.
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Feels
RandomSon pequeñas historias que llegan a mi mente, pequeñas cosas que tal vez vienen desde lo que siento.