Capitulo Cuatro.

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Caminaba por las largas calles de esa zona, no faltaba mucho para llegar a su destino así que no iba tan deprisa.
Llevaba una sonrisa en el rostro desde que aquel niño aceptó su propuesta, por supuesto que ella quería ser su amiga desde hace mucho pero no tenía muy claro el como ganarse su confianza. Habían pasado tres días desde que su amistad hacia el peliazul fue aceptada. Los demás niños siempre trataban de alejarla de el azulado pero ella se negaba a dejarlo o iba a jugar junto con el junto con los demás.

—¡Eres un idiota! —escuchó la voz de una niña— ¡¿Como le has hecho para quitarnos a Haruka?!

En el instante que escuchó su nombre supo que los niños se peleaban por ella.

—¡Tu eres el hijo de un demonio, mi mamá siempre lo dijo! —volvió gritar.

—¡Yo no soy el hijo de un demonio! —gritó la vocesita rota de Rin a la distancia. 

—¡Claro que lo eres!

—¡Ya basta! —intervino Minesa en aquella conversación— Myru, si me volví amiga de Rin es por que yo lo quise, no por que el me obligó ¿Bien?. Ahora entra, Mayru¹ se preocupara si te ve afuera.

La chica al ver que el pequeño Okumura estaba al punto de las lágrimas, lo cargó y dejó que recostara su cabecita en su hombro mientras se estrujaba los ojos.

—Ya, Rin. —consolaba la chica al niño en lo que entraban al establecimiento— Mira lo que te he traído, como lo prometimos.

Haruka sacó un pequeño chocolate de su bolsillo y se lo entregó a Rin, este se separó del hombro de la mayor para poder abrazarla. Al momento de hacer eso, la pelinegra empezó a acariciar su cabello con delicadeza.

—Mientras yo este aquí, nadie te hará daño. —susurró Haruka con suavidad, a lo que Rin apreto más el agarré del abrazo.

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Mayru: madre de Myru y dueña de la guardería.

Raising a Demon. [Demon Series Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora