Capítulo Quince.

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Exámenes. La palabra más detestable que podía existir para cualquier estudiante y para nuestra protagonista Haruka no era la excepción.

Los exámenes cuatrimestrales de su Academia se acercaban y no estaba preparada del todo para ellos. Nunca pensó que aprobaría los exámenes trimestrales, pero ahí estaba, apuntó de coger las pruebas del cuarto semestre que solo quedaban a la vuelta de la esquina. Esa misma mañana se levantó más cansada de lo normal por estudiar hasta tarde. Era algo raro, puesto que había días en que rompía su horario de sueño para ver series o salir con sus amigas y nunca se levantaba con algún rastro de sueño.

Ahora mismo se encontraba en la casa de Fujimoto, cabeceando mientras mezclaba el caldo para el cóctel de camarones que comerían esa tarde.

Claro, los gemelos Okumura no hicieron caso omiso a él gran cansancio que poseía su cuidadora, se miraron entre sí y con esa acción ya sabían que debían hacer.

—Haruka, —llamó Yukio con delicadeza para no alarmar a la mayor— ¿por qué no te tomas el resto de las horas libre y duermes un rato?

—Te avisaremos cuando el almuerzo esté. —agregó Rin— Nosotros nos encargaremos de ella.

—Gracias, chicos, pero tengo exámenes la semana que viene y no es momento de descansar.

Los pequeños volvieron a mirarse entre sí, pero con el ceño fruncido.

Se levantaron de sus respectivos asientos y empezaron a jalar del suéter verde pasto de su niñera.

—¡Hey, esperen, ¿Adónde me llevan?! —preguntaba alterada al ver el comportamiento de los niños.

—¡Ve a dormir! —exigió el azulado empujándola a la cama con una fuerza sobrenatural— Sé que tus exámenes son importantes pero tu salud esta primero ¿Cómo piensas aprobar un examen si ni siquiera puedes quedarte despierta?

La chica se sorprendió al escuchar lo que dijo el menor, parecía tan maduro para su edad, pero sabía que era un niño de tan solo nueve años.

—Te ayudaremos a estudiar mañana ¿Estás conmigo, Yukio?

Su gemelo asintió algo tímido. Al momento de realizar esta acción, el hermano mayor se dirigió a la puerta seguido del menor.

—Ahora duerme. —cerró de un portazo la tabla de madera para no volverla abrir hasta medio día.

Raising a Demon. [Demon Series Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora