Ya La Perdiste

⚡Capitulo 4⚡

En la guarida de la liga de Villanos se encontraba un chico rubio sentado en una de las bancas se sentía frustrado.

Eso que le había dicho la mejor amiga de su ex novia le hizo enrojecer de rabia y el dolor en la zona del corazón era otra cosa mas, ¿Porque carajos se estaba sintiendo así?.

-Hey que pasa rayitos. -Le llamo un chico que tenía varias zonas de la piel quemada. Quien se sentó al lado de el rubio quien suspiro pesado.

-¿Que quieres ahora Dabi? -Inquiere Denki observando al ajeno con odio. -¿Quieres saber mas sobre la vida de tu hermanito?

-Wow que andas de mala... ¿Tanto te afecto el haber visto a tu novia? -Dabi dejo escapar una risa, el contrario apretó sus puños.

-No te metas, a Jirou no la tocas!

-Kyouka Jirou, es linda... Me pregunto que habrá visto en un estúpido traidor  como tu.-Oh la cizaña, Dabi estaba entretenido con eso, mas al ver cómo el otro se enfurecía. -¿De que te sirvió utilizar a una chica?  Te era útil para llevar a cabo el plan?  ¿Tal vez en verdad te gustaba?

Denki estaba enojado, realmente enojado, no sabía que decir, no podía defenderse porque era verdad.

¿Porque le pidió ser su novia?  ¿Porque le encantaba que ella le diera mimos?
Porque recuerda sus sonrisas y su mirada, todo de ella le hacia añorar ese tiempo en que estaba con los demás del curso de héroes.

-No te importa nada de eso! Ella es mía. -Reclamo cual fiera.

-¿Estas seguro?  Ella no te va a seguir, alguien mas la va a tomar y la amara con mas intensidad.

-No si puedo impedirlo.

-¿Que acaso vas a ir a buscarla?

-Eso haré y haré lo que tu no has echo por tus hermanos. -Le apuntó enojado y se fue a su habitación.

Kaminari pateó lo primero que encontró en su habitación, estaba frustrado que no noto que había roto, eso hasta que encendió la luz, iluminando ese oscuro lugar. Ahí con las cuerdas rotas y partida en dos.

La guitarra... Había roto esa guitarra que Kyouka le había regalado, para el festival cultural.

La desesperación vino de pronto, ni el se entendía del porque lloraba.

Estaba intentando armarla, pero era imposible, una de las tuercas había quedado inservible, el único recuerdo de ella... Ya no servía, no podía poner en práctica ya lo que ella le había enseñado.

-Kyouka... Te extraño...

A la mañana siguiente se podía ver a un rubio caminando en su habitación con inquietud, no había movido de su lugar la guitarra. Necesitaba despejarse.

-A esta hora ya deben estar en clases.-Susurra para si mismo, saliendo de ese oscuros y algo asfixiante lugar.

Se cubrió lo suficiente para pasar desapercibido, lamentablemente sabe que algunos de sus profesores se encuentran fuera de las instalaciones del instituto, por lo que podían verle. Iba perdido en sus pensamientos por lo que no se percato que había llegado al frente de la institución en la que estuvo. 

Su miraba viajo a ver todo el lugar, cuando vio a Katsuki persiguiendo a Sero, detrás de ellos venía Jirou hablando con Aoyama, Midoriya y Uraraka, se escondió con el corazón en la boca. 

-Entonces ¿En verdad quieren que les ayudemos con sus trajes? -Inquiere Jirou, mientras hacia que una de sus extensiones se alargue hasta darle un golpe de sonido a Katsuki.-¡Katsuki! no te quedes atrás.