1. Nueva

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Luna estaba lista para despedirse de su familia y mudarse a Illinois. La esperaba la academia a la cual siempre quiso ir para ser una excelente wrestler, por la cual había trabajado duro. 

- Por favor, cuídate mucho mi amor - le dice su mamá mientras le da un fuerte abrazo y luego procede a darle un beso en su frente.

- Promete que serás buena chica. Recuerda, enfoque en tu sueño. Te adoro mi puequeña - su papá no paraba de llorar, pero sabia que era lo mejor para ella. 

- Prometo llenarlos de orgullo. Los amo - fue lo ultimo que dijo ella para luego retirarse.

Luna se quedaría a vivir en Illinois con su prima que estudiaba la universidad. Ellas dos compartirían los gastos. 

Al llegar, se encontró con Hayley, su prima. Hayley la llevo al departamento. 

- Muchas gracias por abrirme las puertas de tu casa - dice Luna apenada.

- No tienes nada que agradecer. Aparte me ayudaras con los gastos, y eso me hace muy feliz. Vivir sola es algo caro - dijo entre risas. 

- Entonces, ¿mañana irás a tu entrevista de trabajo? - le pregunto la pelirroja a Luna. 

- Sí, despues de ahí iré al gimnasio a pagar mi inscripción y me imagino que me quedare a entrenar. Espero y todo valga la pena mañana. 

- Ya verás que sí prima. Aquí es un lugar hermoso, ya te acostumbraras. ¿Tienes hambre? - le pregunta con una sonrisa.

- Sí, el vuelo me dejo hambrienta. 

- Bueno, vamos, te invito a comer - agarro su bolso y salieron del departamento.

Hayley en el camino le iba enseñando a Luna parte de la ciudad en lo que llegaban al restaurante. Ambas en el restaurante platicaban acerca de su futuro, sus ambiciones y metas. Al parecer se estaban entendiendo muy bien. Tenían ideas parecidas, a diferencia de que Hayley si creía en que se podía estar en una relación mientras trabajas en tus mentas, tenia un novio con el cual llevaba 1 año ya.  

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Luna se despertó temprano para arreglarse y desayunar, porque su entrevista seria a las 9. No despertó a Hayley porque ella entraba a las 12 ese día, solo tomaría una clase, así que no le veía caso el despertarla a las 6 de la mañana. Saco su celular para pedir un uber, introdujo la dirección de su destino. No tardo ni 5 minutos cuando el uber había llegado. 

Estaba algo nerviosa mientras le hacían la prueba, pero al final Luna consiguió el trabajo de mesera. En su antigua ciudad trabajaba de mesera en dos lugares, con los cuales pudo pagarse el viaje y la inscripción del gimnasio. No dudo ni un segundo en enviarle un mensaje a Hayley de que le habían dado el trabajo. 

Hayley me dieron el trabajo. No sabes lo feliz que soy. Ahora iré al gimnasio, espero no perderme. Ten un lindo día, nos vemos más tarde.

Luna saco el papel en donde había apuntado la dirección del gimnasio, para ponerla en el uber.

Al llegar al lunar se sentía demasiado nerviosa a pesar de ser una mujer de temperamento fuerte no podía negar sus nervios. Respiro hondo y entro a las instalaciones. Al entrar lo primero que miro fue a la recepcionista, y no dudo dos veces para acercarse a ella.

- Buenos días señorita, me podría proporcionar información acerca del gimnasio. Como los costos, o paquetes, si es que tienen - le dijo con una pequeña sonrisa.

She's a dream ❣ Seth RollinsWhere stories live. Discover now