She's a dream ❣ Seth Rollins

17. Promesa

Povs Luna

En cuanto llegué a Los Angeles sentía que estaba en casa, se sentía demasiado bien para ser sincera. Tome un taxi para que me llevara a casa de mis padres. En el camino no dejaba de observar las calles y pensar en cuanto extrañaba la ciudad, a pesar de que no toda mi vida había vivido en Los Angeles, pero ese sentimiento de recuerdo venia a mí. Recordaba cuando estudiaba y trabajaba por las tardes, terminaba la tarea hasta tarde y los fines de semana me dedicaba a entrenar. Nunca fui de muchos amigos, no tenia tiempo de socializar tanto, me perdía de las fiestas porque nadie me invitaba. 

Cuando baje del taxi observe la casa y me sentía orgullosa porque había mandado a reconstruir la casa y había quedado hermosa, mis padres se lo merecían. 

Abrí la puerta de casa con las  copias de las llaves que me había dado mi mamá. Entre haciendo el menor ruido posible. En la sala no había nadie, seguí avanzando y mi mamá estaba lavando los trastes, así que me acerque a ella y le tape los ojos con mi mano. 

- Adivina quien soy.- imite una voz algo gruesa.

- Luna, eres mala fingiendo voces.- volteo a verme y abrazarme. 

- Te extrañe tanto mamá.

- Y yo a ti mi niña.

- Amo que me digas "niña".

- Pero que grandota estás. Luces tan perfecta, ya hueles a que debes de comprometerte.- me miro picara. 

- ¡Mamá!, todavía no pienso en eso. 

- Lo siento, es la emoción. Pero igual, no siempre seré joven y necesito nietos y tu novio es muy guapo, imagínate lo hermosos que saldrían mis nietos. 

- Umm, subiré para ver a Lilian. 

El sueño de mi mamá era tener nietos hermosos, siempre me decía que debía elegir un hombre guapo para tener hijos,  pero obvio no le daría ese gran sueño con lo de Lilian, aparte no me sentía preparada, Seth y yo apenas estábamos saliendo y no arriesgaría mi carrera. 

Subí a la habitación de Lilian y ella estaba ahí, sentada en su cama leyendo.

- Disculpe señorita, ¿puedo pasar?- abrí mis brazos para que ella me abrazara, ella grito y de inmediato respondió a mi señal. 

- Te extrañe tanto hermana, es dificil vivir lejos de ti. 

- Mi niña, yo también te extrañe mucho, pero no creas que no me ha dicho mamá que no quieres comer, ni salir con tus amigas. No me gusta que te descuides así. 

- Es que no he tenido ánimos. 

- Ven, vamos a tu cama para que me platiques. 

Nos sentamos y empezó a jugar con sus uñas. 

- Es que siento que cuando salgo con mis amigas me miran con lastima. Luego a veces hablan de sus novios o pretendientes y me dan algo de celos. Quiero salir con alguien que no me mire con cierta lastima y me enseñe a vivir sin preocupaciones. Se que no me queda mucho tiempo, lo siento, por eso quiero vivir como nunca antes lo he hecho.

- ¡Ah no!, no digas que ya no te queda mucho tiempo, aun hay Lilian para rato. Mi princesa aún tiene mucho por vivir.- toque su nariz y me trague mis lagrimas, me partía el corazón sus palabras. 

- Que optimista eres.- sonrió un poco. 

- Siempre hay que serlo, es lo que mantiene a la esperanza viva. 

- Bueno, no hablemos de mí. Mejor dime que se siente ser la novia del guapísimo Seth Rollins. 

- Se siente bien, él es muy lindo conmigo.