She's a dream ❣ Seth Rollins

22. Eres un sueño.

Colby.

Después de lo ocurrido en el gimnasio Luna trató de no hablar más al respecto con nadie más. A pesar de que nuestros compañeros querían saber lo que realmente había pasado ella no dijo ni una sola palabra y afortunadamente ellos entendieron la situación de mi novia.

Nos llevo a una restaurante de comida mexicana. Íbamos Ronda, Jene (Liv), Joe, Fergal y yo. Yo comí algo llamado "pozole", Luna me dijo que eran granos de maíz (muy buenos por cierto). Pedimos una botella de tequila, yo no tome ni un solo shot y Luna tomo dos. Estábamos pasando un buen rato, pero Jene se paso un poco de shots y para evitar algún accidente Fergal se encargo de llevarla al hotel en donde nos hospedábamos. Joe y Ronda también decidieron irse al hotel mientras que Luna y yo tomamos la decisión de recorrer la ciudad en carro.

— ¿Quieres ir a un lugar hermoso? — Luna se veía muy entusiasmada.

— Sí, aunque de todas maneras aquí ya es hermoso porque estás tú.

— Que romántico es el arquitecto.

— Sólo construyo nuestro amor.

— ¿Es enserio? — Luna empezó a reírse como si de un chiste se tratará igual no me sorprendía viniendo de su parte.

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Llegamos a un edificio que al parecer eran departamentos. Luna traía llaves del edificio y una de los departamentos del ultimo piso. El lugar lucia minimalista y elegante.

— ¿Por qué tienes llaves de éste departamento?

— Fue un regalo que me hizo una tía cuando me independice.

— Que cómodo

— No lo fue. Ella tiene una empresa en la CDMX y no gana nada mal. Ella necesitaba una segunda asistente y yo un trabajo, así que me dio trabajo y parte de lo que iba ganando lo depositaba para el departamento y la otra mitad la daba mi tía. Ella y mi mamá son de la idea de que todo te lo debes de ganar con esfuerzo y eso hice.

— ¿Entonces ahora es completamente tuyo?

— Entre mi tía y yo pagamos la mensualidad. No me quiero deshacer de él porque a veces vienen familiares a la ciudad y sirve como un mini hotel.

Luna me llevo a la terraza para observar la ciudad. Realmente era grande y esas luces que la iluminaban me hacían sentir nostálgico porque estaba a lado de la chica con la que pretendía casarme en algún futuro. En ocasiones volteaba para mirar el hermoso perfil de Luna y observar aquella expresión de nostalgia que dejaba ver fácilmente en su rostro.

— Te traje aquí porque es un lugar tranquilo y al menos a mí me relajaba cuando no me sentía del todo bien.

— ¿No estás feliz?, ¿qué te pasa? — Me preocupe porque en todo el día había lúcido alegre.

— Se que esto le pasa a muchos de nuestros compañeros, pero me preocupa mi futuro incierto con la empresa. Me dieron una oportunidad mediocre por el titulo y después de ahí ya no supieron que hacer conmigo. Mi verdadero miedo es no cumplir con mi promesa que le hice a Lilian de que me viera como  campeona antes de que ... — Complete su frase.

— ...Antes de que ella se vaya, ¿cierto?

— Sí. Me siento frustrada porque la enfermedad de Lilian cada día avanza y no se puede hacer nada al respecto más que darle una buena calidad de vida. No sabes cuanto la extraño. — soltó unas lágrimas  mirando la ciudad — No sé si soy capaz de perderla, y no quiero sonar egoísta, pero ella es mi prioridad. Quiero verla feliz y me siento una mierda al no poder ayudarla diariamente.