«Estoy cosiendo las hebras de mi historia, entretejiendo la tela de mi mundo. El diminuto elfo bailarín se convirtió en una muñeca de madera cuyas cuerdas estaban controladas por personas que no le prestaban atención. Perdí el control. Comer era algo trágico. Me costaba respirar. Vivir era lo más duro de todo.
Quería tragarme las amargas semillas del olvido.
Cassie también. Nos apoyamos la una a la otra, perdidas en la oscuridad y vagando en círculos infinitos. Ella se cansó y se fue a dormir. De algún modo, yo logré salir de la penumbra y pedí ayuda.»
- Laurie Halse Anderson
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Colección de recuerdos ajenos
PoesíaEscritos que de alguna forma tocaron mi verdadero ser.