me duelen las pestañas
un tsunami,
con té para los nervios,
vino de visita
se llevó mis versos
cuadrádicos,
sólidos,
hipocondriacos
su primo huracán
metiche huracanado
desaliñado, sucio
se instaló
en un pisito de solterón,
en el hipotálamo
y con alquiler desalquilado
porque,
tras del hecho,
es gratis
(con g de gato)
pero se deshuracana
con cada estornudo
por bolas de pelos,
mugrientas, babosas
alérgico,
a los maullantes
de la vecina, ruidosa
del pisito amígdala
y me han robado,
los desgraciados,
cosas invalorables
¿o se dice 'invaluables'?
pero, mientras
las escaleras estén limpias
y el alquiler (desalquilado) esté al día
tendrán copia de la llave
seguirán aquí,
yo confundida.
