Parte 5

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a reinar, o bien sus hijos, al producirse la desaparición de Saturno. Todavía más: exígio Titan que todos los hijos varones de Santiago deberían ser sacrificados para evitarse cualquier problema de sucesión. 

Tales exigencias fueron acordadas, entendiendo nosotros, al ser Saturno la presentación del Tiempo devorador, que este sacrificio de los hijos correspondía a la fugacidad temporal de las cosas, ninguna de las cuales, en nuestro mundo, goza del fuero de la inmortalidad. 

Aquí intervino decisivamente Cibeles, la esposa de saturno ( también conocida con el nombre de Rea). Ella, como madre, no entendía ni poco ni mucho aquello de la simbología del tiempo devorando a sus hijos y que estos deberían, ser sacrificados porque así lo determinaban la fugacidad de las cosas. A ella no le entraba en la cabeza eso de la nada. del espacio y del tiempo, o si lo entendía le parecía bien aplicarlo a otras personas pero no a sus propios hijos.

Así  pues, ni corta ni perezosa, tomó a Júpiter, Neptuno y Plutón bajo su manto protector y los llevó raudamente a la isla de Creta, sin decirle ni media palabra al Tiempo, es decir, a su marido Saturno 

Imagínense ustedes la sorpresa de Este cuando Titán, su hermano mayor, le reclamó airadamente por el incumplimiento de su sorpresa... 

Cibeles, por supuesto, no decía esta boca es mía, con lo cual la sorpresa de Saturno se hizo mayor.

LOS DIOSES DEL OLIMPOWhere stories live. Discover now