Capítulo 2: Min YoonGi

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Muchas personas creen conocerme, pero en realidad conocen al YoonGi que aparento ser en la escuela. Pocos saben sobre mi diagnóstico de depresión, o sobre mi ansiedad; casi nadie sabe sobre mi pasado, aquel en donde vendía letras de canciones para poder sobrevivir puesto que el dinero no alcanzaba en mi casa.

Y ese Min YoonGi sólo lo conocen mis amigos y mi familia. Por ese Min YoonGi no me atrevía a acercarme a Lee SunHye.

Sé que suena cobarde, pero es que simplemente me conozco a la perfección, y sé que en cualquier momento podría lastimarla. Y no quiero eso. Puesto que ella es como un bello diamante, que por cualquier cosa podría quebrarse... yo podría quebrar ese bello diamante.

Por eso me conformaba con verla a la distancia. Con su largo cabello color azabache y su flequillo casi siempre desordenado; con sus ojos color miel y  sus lunares prácticamente invisibles. Me conformaba con tenerla cerca, pero a la vez tan lejos de mí.

Siempre que batía sus enormes pestañas mi corazón brincaba de emoción, y un agradable calor se adueñaba de mi rostro. Cuando sonreía mi día entero era iluminado; y si la veía riendo, su alegría se me contagiaba. Ella tenía completo dominio sobre mí; podría ser sumiso a cada una de sus órdenes, sin siquiera oponerme un poco.

Y ahí estaba de nuevo, fantaseando con su belleza. Haciéndome sufrir por saber que ella era como una estrella, tan brillante y tan inalcanzable. Pero apareció en mi vida como una estrella fugaz, sin embargo, ella no desapareció en cuestión de segundos, ella seguía justo enfrente de mí.

Talvez si fuese lo suficientemente valiente como Jin-hyung podría haberme acercado a ella sin dificultad alguna. Si fuese como él podría estar junto a ella sin ningún problema, pero no. Sólo soy yo, Min YoonGi.

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