Noche

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La posibilidad de oscuridad en medio de una apabullante luz puede ser consoladora y apacible. Confiar en esa oscuridad es posible, regresar tus pasos a la luz es recomendable.

★★★

Harry: (Con sus gafas puestas, se rasca la marca que estas le dejan sobre la nariz y vuelve a leer el mismo párrafo por quinta vez).

Harry: (Se cansa de intentar prestar atención al libro de introducción al derecho que le prestó su hermano y lo lanza sobre la mesita junto a la cama, se quita las gafas de lectura).

Harry: (Suspira) Lou nene.

Harry: ¿Qué haces?

Louis: (Mira por encima de su hombro y luego agita su celular hacia Harry) Compro en línea.

Louis: Tu mamá me enseñó los detalles.

Louis: Una mierdita útil.

Harry: (Acaricia uno de los pies de Louis, sacándole la media) Aah, vaya.

Harry: ...que cosa.

Louis: (Tira su celular a un lado y se voltea a mirar a su— ya—esposo, con una línea sospechosa marcada entre los ojos) ¿Qué catástrofe humana e insignificante te tiene quemando tus pocas neuronas serias, corazón?

Harry: (Parpadea) Wuo—uo.

Harry: ¿Si notaste que me dices corazón además de dulzura con más regularidad, Louis nene?

Louis: (Gira todo su cuerpo, estira la pierna y patea las piernas de su marido)

Louis: No me jodas, tu solo no me jodas Styles porque te rompo.

Harry: Oh—Mi—Rompeme. Ahora, please.

Louis: (Se cubre los ojos con el brazo y suspira, exasperado) Quisiera entender...

Harry: ¿Las cosas...?

Louis: Por qué infiernos eres tan raro.

Harry: (Se arrastra en la cama por encima de Louis y frota su mejilla contra la de él, sosteniendose con su propio peso) Porque soy El-Raro-De-Louis-Nene.

Louis: (Finge como si se estirara y termina enredando sus brazos y piernas alrededor de Harry, empujandolo hacia abajo para que lo aplaste).

Louis: Deja de hablar, Harold.

Louis: Te pierdes del ritmo de la vida y las voces del tiempo cuando inundas el silencio con palabras al azar.

Harry: (Completa y absolutamente sobre todo Louis) Eres—eres, esta persona.

Louis: ¿Ah, sí?

Harry: Oh, si. Como, si, imagina. (Empieza a susurrar) Existe este sitio desconocido y perfecto.

Harry: Todos los que van a nacer, empiezan allí, hechos de arena y agua salada y colores por todas partes, a veces, también, de pelusa.

Harry: Entonces, el soplo del amor, o el soplo del veneno.

Harry: Y, todos tienen dos partes, como, ya sabes, las almas gemelas. (Vuelve a frotar su mejilla contra la de Louis, raspandose un poquito con la barba castaña).

Harry: Soy tu otra mitad y tu estás hecho de puro amor, y pelusa.

Louis: (Que solo había estado acompasando cada vez más su respiración, murmura somnoliento) ¿Que dices, pelusa, Harold?

¡Eh, Louis! ; Dulzura. | Larry |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora