Hace mucho tiempo no escribo. No le puedo encontrar una excusa; simplemente, no me dan ganas de escribir. Es extraño: cuando estoy triste suelo volcar todo a una hoja de papel y no es que ahora esté en mis mejores momentos, sin embargo, esta vez no se lo quise contar a las letras, porque no quiero que empiecen a formar palabras.
No pasaron muchas cosas en estos últimos meses, pero mi cabeza va a destiempo y no es una sorpresa, en ella pasó mucho en estos últimos meses: tanto como para descubrir que mi mente me parece muy bonita pero que ella también tiene sus días y que, tal como mi hermana y yo, ella con el corazón, no se llevan muy bien.
Apenas si llevo un párrafo de lo que acabo de escribir y ya me parece bastante, se ve que perdí la práctica, quizás la recupere o no retome más con la escritura, ¿Quién sabe? ¿Vos sí? Yo no.
Mis manos están temblando y tengo mucho calor, mientras tanto, todo está húmedo y por primera vez no estoy usando ese adjetivo para referirme a mi mente, no. Me refiero afuera, estuvo lloviendo todo el día, eso me encanta, me relaja más. Pero me duele la panza, me arden los ojos y hoy estuve pensando mucho. Hablando de pensar hoy hice tal cosa, pero en Gustavo, hasta soñé con él y me di cuenta, de que, a pesar de no conocerlo, lo extraño y necesito ver la Luna de nuevo, donde seguramente lo vuelva a encontrar, arriba de una Estrella.
Soñé que me sonreía, que era mi amigo y que me hablaba siempre, vivía con su sombrero y tocando la guitarra, pero para qué te miento, solamente me acuerdo una sola imagen de él, en donde me mira divertido, quiero eso ahora.
¿A Gustavo le habría gustado mi poesía? ¿Podría haberlo abrazado? ¿Qué sentirá ahora? ¿Estará en paz o es mentira? Con razón se fue, era mucha electricidad, mucha magia para este mundo... necesitamos algo de eso ahora.
Estuve con la chica que me gusta el otro día, fue lindo, hablamos de cosas, ella es amigable, buena persona.
Hace mucho que no escribo, y por eso mis manos ya no se sienten con electricidad, no se sienten bien. No me gusta no conectarme con mis manos y aunque parezca mentira, no lo estoy ahora.
