El descenso al infierno es fácil

Capítulo uno. (Parte V)

Los dos alumnos que habían estado en el fondo del salón ahora se acercaban a Gale, este seguía pensando que en 25 minutos tenia que explicar al consejo estrategias de como entrenarlos, eran 300 irritantes adolescentes con todo tipo de poderes,  gracias a fuerzas sobrenaturales –Pues se negaba a pensar en Dios otra vez- eran otros seis profesores por lo cual solo tenia que lidiar con 50. Pero al ser algo así como el líder de los seis tenia que tener ideas importantes para poner a prueba las habilidades de los chicos, y por el momento su mente estaba literalmente en blanco y a no ser que ese singular par se fuera pronto iba a llegar con el consejo –Que consistía en 15 engreídos cazadores de sombras – y les iba a decir que puesto que estaba ya medio muerto por medio de amenazas sutiles, no tenia cabeza para pensar en algo útil.

-¿Que fue eso? –Pregunto Patch divertido

-¿Qué fue que?- Gale estaba cada vez mas irritado.

-Eso de “Niños lo siento..”

-¿Que demonios quieres que haga? ¿Contarles toda la verdad?, ¿Decirles que estoy hasta el cuello de amenazas tanto del cielo y del infierno? Y también sin mencionar que dos malditos demonios, tres contando conmigo, andan tras de sus preciosas cabecitas para que se unan con Satanás? Además soy un adulto en el cual ellos confían, me costó y valla que si me costó bastante ganarme su confianza, y no quiero que ustedes lo echen a perder- Al escuchar la palabra “Ustedes”, Peeta lo fulmino con la mirada pero después siguió examinando los mapas que había en una pared, y Patch se tenso, sabia que su comentario no había sido nada agradable sobretodo por que Gale tenia un aspecto demacrado y con lo que dijo solo hizo que su expresión se volviera cansada y muy irritada pero no tenia que meter a Peeta en sus altercados.

-Lo dices como si fueras bueno...

-Ha! Si estoy donde estoy no es por que fuera exactamente muy bueno, pero ya te lo dije ellos confían en mi y uste...

-Yo- Murmuro Patch, Gale solo lo miro un poco sorprendido y Peeta lo miro con una expresión rara, como… Gale no supo definir lo que querían decir los ojos celestes de Peeta.

-Muy bien tu, el caso es que si estoy con estos muchachos es por que me lo gane y no voy a dejar que nadie arruine eso.- “Otra ves con sus aires de grandeza”, “Muy bien, parece que ya se le bajo, a provocar” Pensó Patch con malicia.

-Ya te puedes quitar tu mascarita de Don Perfecto total, ya no están tus “niños”- Gale lo volvió a fulminar con la mirada, pero el siguió- ¿Que dirían si supieran quien eres Gale? Un jodido demonio que solo los entrena para después mandarlos al paredón.

-Patch..

-No Peeta, imagina que se enteraran que su tan adorado profesor fue de la primera generación que calló, que se les dio varias oportunidades, y ahora hace de doble agente para…-Pero Patch no pudo seguir con su monologo.

-Si, tal vez les este echando la soga al cuello y todo lo que tu quieras, pero cuando  caí, caí con dignidad y solo, no arrastre a nadie conmigo- Peeta que estaba bebiendo de una botella con agua, se  había empezado a ahogar, y Patch empalideció, ya se estaba preparando para  atacarlo verbalmente cuando Peeta dijo:

-Si quieren sacar sus trapitos al sol, magnifico- En ese momento Patch ya tenia a Gale agarrado de las solapas de su  traje gris de tweed-, pero a mi no me van a meter en problemas, todos estamos en una cuerda floja, y si me permiten voy a salir a revisar que nadie venga mientras ustedes solo pierden el tiempo.- Se encamino a la puerta  con aire digno –Poco común en el- y al salir azoto la puerta con un fuerte estrepito.

Patch entendió (Al igual que Peeta) a lo que se refería con lo de no arrastrar a nadie con el, Peeta le había rogado que no hiciera nada que ambos pudieran lamentar pero decidió ignorarlo, argumentando pobremente que el sería el único castigado, pero había olvidado el pequeño detalle que Peeta le era fiel  y lo seguiría hasta el fin de los tiempos.  cuando ellos cayeron – Y el estaba consiente de eso- había culpa de el, por enamorarse de  Constance  Gray, morena, de ojos gris humo y cabello ondulado de tonalidad rojiza-aunque insista en afirmar que es castaño, una chica promedio que jamás había llamado mucho la atención hasta cuando el la conocio, en una misión que consistía en averiguar por que había tanta actividad demoniaca en Coldwater, Maine. En cuanto la vio le había robado el aliento, junto con unos besos que sorpresivamente no pasaron a mas, todavía recordaba su sonrisa, esas cálidas tardes de mayo cuando salía a escondidas de su madre para estar con su caballero de traje negro, como ella lo llamaba, y recostarse sobre una manta en los prados que rodeaban las afueras de la ciudad, también recordaba como Miguel que siempre estaba sereno y tranquilo los había mirado con el rostro enfurecido, pero lo que mas le llamo la atención fue la decepción que estaba escrita en sus ojos, y la forma en que no dijo ni una sola palabra cuando vio como les arrancaban sus tan preciadas alas y segundos después los arrojaban a la tierra mientras ellos seguían retorciéndose de dolor.

-Ay por todo lo bueno y puro que queda  en este mundo ¿Te afectaron mis palabras Cipriano?-Gale lo veía realmente sorprendido, pero Patch seguía con la mirada colérica y deseando arrancarle la cabeza de una ves por todas.

No tenia ni medio minuto que Peeta había salido, cuando se poso en el marco de la puerta con la mirada todavía un poco dura y los hombros tensos, cuando los vio en la misma posición en la que los había dejado les dirigio una mirada de irritación y antes de entrar definitivamente al salón les dijo:

-Patch ya suéltalo, una de tus alumnas esta aquí-Dijo viendo a Gale- y creo que te busca, no se, la verdad solo vi que fue corriendo a la administración.-Gale vio su reloj y casi se le cae el alma a los pies.

-Diablos Patch, ¿Es que acaso nos has visto la hora?, me quedan 20 malditos minutos.

“Ay por favor, no es como si te hubieras quitado tanto tiempo”- Replico mentalmente Patch

-Para mi 5 minutos son como oro, además me has arrugado el traje y niño no hagas eso que me pone nervioso.

-Gale.. 

-Si ya se que ya viene, no me molesten y siéntense ahí-Dijo señalando dos bancos con impaciencia- como buenos chicos que no son.-Dijo snriendo a lo que ambos solo le respondieron con una mirada como diciéndole “Púdrete”