Capítulo Dos (Parte I)

87 3 1
                                    

“Londres, Londres.. extraño a mamá y extraño a Luke, a Simon, a Nueva York” Tenia 3 hogares, Londres, Nueva York e Idris. Pero en ese momento su hogar no era un lugar sino una persona, el tan arrogante, narcisista, sarcástico y ocurrente rubio de ojos dorados que tenía delante. Todo en el irradiaba perfección, pero no era su apariencia lo que la derretía y la hacía estremecer hasta lo más profundo de su alma y corazón, era la manera en que la miraba, como nadie (Salvo Simon tal vez), su sonrisa, y era ahí donde se mostraba que ese ser angelical y perfecto no lo era, en absoluto, un incisivo superior estaba ligera y atractivamente roto, lo que lo hacía menos “Jace”.

-Eso es tan Jace- Dijo el rubio narcisista arrastrando las palabras, apuntando hacia un objeto hermoso y filoso de plata con cobre que descansaba en un estante de una tienda de armas en Indris.

-¿“Tan Jace”?- Pregunto una pelirroja confundida.

-Yep.. tan Jace- Y una vez más la atonto con su sonrisa.-Hermoso, perfecto, deslumbrante.. ¿Sigo con la lista?

Con un suspiro se dio cuenta que una vez más había dejado fluir sus pensamientos hacia ese extremo confuso y extraño de su mente que solo lo ocupaba “algo”, o más bien “alguien”.

-Ay por favor Clarissa.. ¿Qué estas esperando exactamente? ¿Qué venga y te cante o te de una serenata?- Nora sonaba extrañamente divertida.

-¿Qué? No, para nada, es solo que desde que nos vimos esta tarde, bueno después de eso, no me ha mirado siquiera.- Otro suspiro. Demonios, había metido la pata, su hermana no tenía ni idea… Y ahora amenazaba con estallar a carcajadas.

-¡¡Touché!!-Grito con entusiasmo, al tiempo que Katniss se acercaba para saber de que se había perdido- ¡Lo sabía! ¡Sí, sí. sí!

-¿….?

-¡¡Te lo dije Kat!! Anda.. Paga.

-Gracias Mongersten pelirroja.. aquí va mi plata para el almuerzo de mañana- Dijo sacando un billete arrugado y descolorido de 5 libras de su bolsillo.- Y ahora Mongersten igualmente pero no tan colorida pelirroja.. ¡Mi Cambio! Dijimos 3 libras no 5, sabes que estoy ahorrando para mi aar..

-Sí, sí, tu arco, lo sé. Alguien tiene que sacar más seguido el dinero de sus prendas.. –Dijo extendiendo dos moneditas de una libra cada una y exhibiendo una sonrisa burlona- Y ya te dije.. No soy pelirroja, soy castaña- Ahora mas seria.

-Lo que tu digas. Pero a ver.. ¿Qué ha pasado aquí?

-No le habla a Jace porque él no le habla a ella, y es posible que con él este pasando exactamente lo mismo.

-Ay, niñas olvide algo, ahorita regreso.-Y se fue corriendo de regreso a su aula.

- ¿Qué demonios..?

-Ni idea Clary… Prrr hace mucho frío, voy a la tienda que está a la vuelta, regreso en 30 minutos.

- Es mucho tiempo ¿no crees?- Estaba nerviosa, Clary casi nunca se preocupaba por cosas así.

-Pasare por un café y quiero platicar con Scotty, no te preocupes hermanita.- Sabía que con mencionar a Scott su hermana iba a dar la plática por acabada, lo odiaba, pero con toda la extensión de la palabra, había sido novio de Nora, y la había engañado descaradamente por 4 meses con una rubia desabrida, anoréxica y más falsa a no poder llamada Marcie, pero a pesar de todo aun lo quería con locura.

-Como quieras, si quieres quédate a dormir con ese bastardo, a mí ya me da igual.- Nora se acercó y le dio un sonoro beso en su mejilla derecha, dejándole una ligera mancha de brillo transparente y con olor a melocotón.

El descenso al infierno es fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora