Capítulo 17

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Caminaba por las calles de la ciudad mientras pensaba en lo feliz que era, se que antes ya había salido con mujeres incluso con hombres pero ahora ya encontré a la persona indicada, SungYeol es el indicado, con él quiero pasar el resto de mi vida.

Iba pasando por un callejón cuando un ruido llamo mi atención, me acerque hasta el contenedor de basura, a lado había cajas apiladas, de nuevo el ruido se escuchó pero esta vez fue un maullido.

Comencé a buscar entre las cajas hasta que ví de cual provenía el ruido, me percaté que se trataba de un gatito.

—¿Que haces aquí pequeñin?— le pregunté cómo si me fuera a responder —Te llevaré conmigo

Lo saque de la caja, aun estaba muy pequeño, su color es blanco como la nieve.

Lo lleve a la veterinaria más cercana para que lo revisarán, lo que dijo el veterinario fue que estaba sano, sólo estaba un poco deshidratado.
Me dió a elegir entre dejar al gatito o adoptarlo, lo pensé por un momento, al final decidir por adoptarlo, salí de la veterinaria y me dirigí a la casa de Yeol.

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Al entrar a su casa lo ví acostado en el sillón, estaba viendo una película.

—Hola Yeol— de inmediato se giró y me quedo viendo mal

—¿Que hace esa cosa aquí?— dijo señalando al gatito

—No es una cosa, es un gatito

—Si ya se que es un gatito pero que hace aquí

—Lo encontré en la calle y es tan pequeño como para dejarlo

—Esta bien pero tu lo cuidarás—dijo amenazante

—Lo cuidaremos entre los dos

Me fui a sentar a su lado, dándole al gatito.

—Se parece a ti

—¿Que?¿Por que?

—Tan sólo míralo es tan adorable como tu

—¿Crees que soy adorable?

—Lo que yo…—vi como se sonrojada

—Tu te ves tierno sonrojado

—Claro que no

—Claro que si

—Que no

—Que si

Y así comenzamos una pelea entre los dos, una muy divertida, pero el maullido del gatito hizo que dejáramos de hablar.

—Creo que tiene hambre ¿Le compraste comida?

—No, vamos a comprar

Dejamos al gatito en el sillón mientras ambos salíamos de casa, llegamos a la tienda más cercana y compramos leche, croquetas, entre otras cosas que creímos necesarias al igual que golosinas para nosotros.

Cuando entramos a la casa el gatito ya nos estaba esperando.

—Ven a comer—le dije volviendo lo a cargar

Yeol saco unos platos para mascota que compremos y en una puso la leche y en la otra sus croquetas.

Deje al gatito cerca de su comida, enseguida comenzó a comer, se veía tan feliz, no puede evitar ponerme feliz, estaba con la persona que tanto amo y ahora teníamos a un lindo gatito.

Last hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora