Misery Loves Company

629 63 12
                                    


La discusión con Omega dejó al cantante hecho una verdadera mierda. No se vio en toda la tarde su presencia, ni se le vería en varios días. Cuando Tobías se tiró sobre la cama mullida y vacía, Su alma pareció salir de su cuerpo, y sentarse a su lado. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por los ojos rojos e hinchados del hombre sin control, sin permiso, pero con un acto tan dolorido como silencioso. No emitió ningún sonido, ni si quiera se movió. Las sábanas absorbían el agua salada, cubriendo la figura irrompible del hombre. El alma endemoniada de Emeritus, apartó un mechón oscuro de su cabello que caía rebelde sobre un lado de su rostro, con delicadeza. En realidad estaba mirando los ojos del chico, y los del demonio brillaron con disfrute.


—"Vamos, chico... Has hecho lo mejor que podías hacer. La tortura para Martin se ha acabado, ¿No era eso lo que querías? Liberar las cadenas que le ataban a ti. Sé que no ha sido la mejor forma pero..." —Tobías movió su mirada hacia el traje impecable de Emeritus, doblado, y con la máscara allí, dormida. Era el traje de la reencarnación de su esencia. De nuevo, su verde mirada se fijó en el demonio, y este acarició su espalda.— "Este es tu castigo. Ver cómo tu ángel vuela con las alas sangrientas hacia la puesta de sol, como un avión. Él no quiere volver a verte. Vuestra amistad se ha roto para siempre, ¿Y sabes por qué?" —Apretó la mandíbula el humano que no podía hablar. Todo lo que había provocado dolía en su corazón. ¿Que había hecho en todo este tiempo? Siempre consciente pero nunca formaba parte de la acción.— "Por tu orgullo, por tu prepotencia, por creerte un Dios cuando eres un simple humano, aún que seas el elegido por Zero y tengas favoritismos. Por equivocarte... tu Ángel jamás volverá a cuidarte. Enhorabuena, has quitado la espina que supuraba tu corazón, pero ahora sangrará días y días. Deberías ir buscándote una tirita." —Emeritus se rió sonoramente, grave, y entre dientes. Tobías cerró con fuerza sus ojos y apretó sus oídos contra la almohada que abrazaba. No quería seguir escuchando. Él no había hecho nada, había sido él, el maldito demonio trajeado.— "Nadie te va a ayudar, las mentiras no te ayudarán, Tobi. Pero estoy orgulloso de ti, has apuntado tantas veces el querer derrumbarte... Sigues luchando por el cometido. Debo decirte que Zero te felicita con fervor. Eres digno de ser su príncipe. Oh, y por cierto, de parte de Omega..." —La bolsita que siempre llevaba en el traje, voló con suavidad hasta la mano ahora entreabierta del vocalista. Tobías alzó los ojos, y del sobre salía un papel, queriendo huir.— "Me pidió que te dijera que quemaras esta bolsa. Ya no vale para nada." 


La mirada verde enfocó en lo que aquel pequeño papel ponía: 'Creación de Magna Carta Cartel.' Y entonces, y solo entonces, sí que se dio cuenta de que las lágrimas ardían en sus lacrimales, y esta vez, no las permitió salir, pues sus ojos se habían quedado encerrados en el pasado recuerdo. En el recuerdo de cuando Martin le regaló aquella bolsita por el pasado cumpleaños. 

 Era un adiós. Lo sabía. 

Y entonces, recordando en bucle aquel momento en el que fundaron Magna Carta Cartel... Se quedó dormido, sin poder evitar soñar con su último cumpleaños, con el regalo de Martin, y la bolsita que tanto significaba para él, y qué bien guardada la llevaba en el traje, cerca de su pecho, de su... corazón.

Soñaría con el momento en el que se declaró sin quererlo, y sin saberlo:

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Emeritus no se esperaba nada aquel día, para ser sinceros. Tampoco quería nada. Realmente, no se había acordado que era su cumpleaños hasta que entró en su amplio despacho y vio una carta doblada a la perfección sobre su escritorio. Aquella carta no estaba sola, estaba muy bien acompañada por una botella de absenta labrada con la característica forma de una calavera y por un vinillo de la banda "The Damned". Una rosa roja perfecta descansaba sobre dicho vinillo, culminando el perfecto regalo de cumpleaños que tenía Martin para su amado mejor amigo. 

The Angel of Devil  |  Emeritus III x Omega (Ghost)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora