-mmm yo.. Necesito su ayuda-Susurro pero al parecer no logran escucharme-N-Necesito su ayuda por favor
Miro a Fernando, Uriel y Yael mirándome divertidos por lo que acabo de decir.
-Es... Es en serio, y-yo no quiero estar aquí. Ayud...
-.Oye tú ¿Acaso Abraham no te ha entrenado lo suficiente?- me corta de tajo Fernando si no mal recuerdo su nombre en mi pobre intento por pedir algo de ayuda.
-Es claro que no, después de todo, aún es nuevo. Las mascotas no son fáciles de domesticar-Uriel le responde con una sonrisa socarrona en los labios que me revuelve las entrañas.
-Pero él es nuestro amigo, podríamos echarle una mano ¿No creen chicos?-Yael decide hablar por fin, por alguna extraña razón un escalofrío me recorre. El resto de los presentes se limita a asentir de acuerdo con lo que ha dicho.
Antes de poder levantarme e irme del comedor tengo a Fernando jalando firmemente mi cabello, estirando mi cuello hacia atrás.
- Primera lección que te daremos, siempre obedece las órdenes de tu amo aunque no este presente - terminando de decirlo estrella mi cara contra la mesa.
No me da tiempo de reaccionar para al menos meter mis manos en el golpe, siento un hilo de sangre bajar por mi nariz.
-La segunda lección es, nunca dejes hablando solas a las personas, eso es grosero-Uriel estalla la palma contra mi mejilla haciendo que mi piel arda en esa zona, un par de lágrimas se escapan de mis ojos y antes de que pueda ser capaz de asimilarlo Yael está frente a mi tomando la cadena de su mascota entre sus manos.
-La tercera es que nunca debes romper las reglas-Dice antes de tirar de la cadena en su dirección, toma el extremo de esta y la deja caer contra mi muslo.
En un intento de valentía me levanto para salir de esa habitación, el golpe en el muslo me hace cogear un poco por el dolor del impacto, sin embargo, una vez que soy consiente de que nadie está siguiendome a través de los pasillos de la casa decidido cambiar de rumbo, en lugar de dirigirme a la habitación de Abraham para poder encerrarme y estar a salvo decido ir rumbo a la puerta principal y huir de una vez por todas olvidandome todo sobre el collar apretado en mi cuello.
Sin embargo, las cosas no marchan como desearía y antes de darme cuenta uno de los tres chicos con collares me ha tirado al suelo y los otros dos me han rodeado. Sí, definitivamente estoy jodido. Un montón de pasos se hacen escuchar a lo largo del pasillo, y antes de notarlo Abraham tiene su mano en mi cabello, tira de él hacia atrás y me obliga a mirarlo a los ojos.
-Hay algo que no ha quedado lo suficientemente claro, las reglas se respetan en esta casa, y si no quieres entender eso voy a obligarte a hacerlo-Su mano finalmente libera mi cabello para comenzar a tirar de la cadena de mi cuello-Te advertí que no me importaría tener que castigarte frente a mis amigos-Por un momento giro el rostro para ver al resto de los hombres con collar que frustraron mi escape. Ellos están riendo en silencio para después encaminarse de vuelta al comedor, el otro grupo de hombres también se encuentran riendo por mi situación.
-Intentamos enseñarle un poco, pero él corrió fuera de aquí. Mandamos a nuestras mascotas por él-Uriel habla con una sonrisa socarrona en los labios, Abraham asiente con la cabeza antes de mirarme de vuelta.
-Gracias... Aún así, rompió varias reglas y no puedo dejar pasar eso-Murmura antes de atar la cadena la mesa, la asegura con un candado y luego me arranca la camisa-Al igual que antes, me dirás cuales son las reglas que no respetaste.
Yael, le extiende su cinturón a Abraham y este lo recibe gustoso antes de observar me con rostro impasible-De rodillas-Gruñe antes de azotar el aire con el cinturón y sonreír por el sonido de este-Comienza, te escucho-Un golpe es dado contra mi espalda al él ver la renuencia que tengo para hablar.
-Hablé cuando no debía-Es lo primero que viene a mi mente, un golpe me hace arquear la espalda-Me negué a comer todo lo del plato-Otro golpe es azotado, yo guardo silencio por el dolor ganandome un golpe más.
-¿Qué más?-Gruñe antes de atinar un golpe más-¿Qué más?-Repite siguiendo con la sesión de golpes.
-In-intenté huir... Amo-Dos golpes más fuertes son atinados y esta vez las lágrimas amenazan con salir de mis ojos. Un azote más es dado y luego todo vuelve a la normalidad, como si nada de lo que acaba de pasar hubiera sido real.
-Mañana hay junta de personal ¿Cierto?-La voz de Abraham suena antes de que el sonido de la hebilla del cinturón volviendo a su lugar se haga presente.
-Sí, mañana a las 2 de la tarde, hablamos de la campaña de marketing-Fernando es el que responde ahora.
-Muy bien, ¿les parece si continuamos con la conversación en otro momento? Necesito atender a Tomm, ya saben donde están las habitaciones de invitados -Abraham les dice a los otros que no hacen nada más que asentir y tomar las correas de sus "mascotas".
Abraham los despide en la puerta y luego vuelve hasta donde estoy para soltar la cadena-Ve arriba y métete al baño, yo voy en un minuto.
Asiento sin realmente saber que más hacer, él deja salir un suspiro y decide pasar el hecho de que no lo he llamado "Amo". Me encamino al baño donde normalmente me ducho y me siento en el retrete sin saber que más hacer. Analizó mi situación, estoy en una casa que no sé donde mierda está (probablemente en otro país), con un hombre al que no conozco de nada que además es un loco que inciste en que soy su mascotas y que tengo que llamarlo amo.
La puerta se abre dejando a la vista a Abraham escondiendo algo a sus espaldas.
𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠𓃠
っ'-')╮=͟͟͞͞capitulo) ゚д゚ )
Aquí está el capítulo que han esperado x3
Gracias por esperar 💗
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Mi mascota
Teen FictionEduardo vivía como un chico normal hasta que su abuela muere, desde entonces siente que lo vigilan hasta que un día unos chicos lo secuestran por ordenes de Abraham , que lo convierte en su mascota. contenido sexual volvi con esta historia -3- ya se...