My World, Your World (Jicheol)

¡Te amo!

— Hermoso — Pronunció SeungCheol con voz suave, acariciando él definido rostro de su novio.

— ¿mm?.

— Tu madre está al teléfono.

Jihoon frotó sus ojos, y se sentó en la cama, dando un gran bostezo. Tomó el teléfono y se lo acerco a la oreja lentamente.

— Bueno.

— ¡¿Bueno?! — Dijo la señora Lee un poco alterada — Buena estuvo la cogida que te dieron ¿verdad?

— ¡Mamá!

— Tienes 18 años niño, y aún no te mandas solo, ¿Por que no avisas que te quedaras hasta tarde cogiendo con SeungCheol?

— ¡Oh! Discúlpame mamá, de seguro te iba a decir " Mamá hoy no ire a dormir por que dejare que SeungCheol me penetre con su gran pene! — Grito, señalando él televisor como si fuera su madre.

SeungCheol soltó una gran carcajada, al estar escuchando los gritos de su pareja, ya estaba tan acostumbrado a ese tipo de peleas con su madre y verse embarrado en ellas aunque su relación no fuera él tema de inicio.

— Vives en mi casa y yo te mantengo, aún no te mandas solo señorito.

— Mi papá es él que se parte la joroba trabajando mamá.

— No me cambies de tema Lee Jihoon, solo debes de avisarnos cuando no vendrás a dormir o si llegaras tarde.

Jihoon fingió estar sorprendido, colocando una de sus manos sobre su boca y pronunciando una gran "o".

— ¿A caso te preocupas por mi?

— Sólo quiero que tu padre deje de mantenerme despierta hasta tarde por que su bebé no ha llegado — Dijo sin mostrar mucha importancia.

— Cuanta maldad hay en tú corazón mamá.

— Tengo hambre, así que adiós.

(^.^)

— Tan linda mi suegra — Halagó SeungCheol, desviando un poco la mirada.

— Es una dramática.

— Igual que mi pequeño bebé — SeungCheol, tomó a Jihoon, colocándose encima de él.

— No digas eso, por favor, haces que me imagine con 40 años e igual de histérica que ella — Frunció él ceño, achicando los ojos formando un puchero.

— Te ves hermoso con tus labios así, que me dan ganas de morderlos — Guiño un ojo, acercando lentamente su rostro, mirando en todo momento a los ojos al bajito.

Rozando sus gruesos labios con los de su novio, tirando un poco, deshaciendo por completo él adorable puchero de su pareja.

— Te amo bebé.

Era día feriado en la capital de Corea, un día perfecto para la siembra de bellos árboles, una mañana perfecta para la enamorada pareja.

— Tú los panqueques y yo él jugo — Anunció Jihoon, colocándose él enorme suéter de SeungCheol. Dejando ver sus delgadas y blanquecinas piernas.

Él tiempo era él único enemigo entre ellos, que parecía transcurrir tan rápido cuando estaban juntos y tan lento cuando se encontraban separados.

Un desayuno entre risas, besos y caricias. Algunas quejas de parte de SeungCheol hacia Jihoon, por prestarle más atención al pequeño Blacky, que parecía apreciar los mismos del blanquecino.