"Mi escape"

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TW, violencia sexual.•

Pasaron un par de días largos, aproximadamente una semana. No me sacaban de la habitación. Las ventanas estaban preparadas y a penas tenía una para que entre y salga el aire en lo más alto de la habitación, de 2 simples hojas las cuales no permitían paso. Los hombres me subían agua para ducharme, comida que terminaba vomitando y solo en dos ocasiones me trajeron cambios completos de ropa. Durante todo el rato solo me preguntaba el por qué no me mataban, porque simplemente estaba cansada y agotada de estar viva.

Estaba acostada en el colchón, me había bañado, comido dos bocados de pan y agua y recorría con mis ojos la habitación por vez... no lo recordaba, percibiendo la humedad y el polvo creando un hedor asfixiante el cuál era imposible evitar, cuando la puerta se abrió y el hombre apellido Ledger pasó y cerró la puerta comenzó a caminar hacia mi con una mirada y pasos peligrosamente lentos. Por inercia comencé a hecharme hacia atrás.

Se arrodilló delante de mi con las rodillas el el colchón y se retiró el traje que llevaba puesto. Las alarmas de mi cabeza se activaron, mi mente decía corre pero mi cuerpo se pasmó en aquel lugar. El me tomó de los tobillos y con un movimiento tan rápido al cual ni pude reaccionar bajó mis pantalones y mis bragas. Quedó observándome fijamente a lo que me sonrojada y intenté cerrar mis piernas en un intento fallido.

¿Pero por qué? Debo hacer algo.

No fue hasta que se relamió los labios y acarició su elección que mi cuerpo al fin reaccionó ante la cruda realidad de que iba a ser violada.

"NOOO" grité fuerte a la vez que encogía mis piernas nerviosa y temblorosa.

Sus manos comenzaron a hacer acto de presencia en mi cuerpo acariciando mi estómago y espalda mientras comenzaba a escalar sobre mi. La piel se me puso de gallina, reacción que le hizo sonreir. Intentaba patear con fuerza, pero era evidente el desgaste de energía que se manifestaba en la baja intensidad de los golpes. A estas alturas, su rostro se llenó de lágrimas junto al mío por la cercanía que estaba su cabeza de mi cuello mientras besaba y mordía con fiereza.

"¡Por favor, déjame!" Solté con la voz ronca y casi irreconocible. Movía su pelvis simulando embestidas y podía sentir su erección rozando mi parte íntima expuesta y vulnerable hacia el, sumamente desagradable. Se despegó de mi para quedar de nuevo arrodillado para comenzar a desprenderse de sus pantalones. Palidecí al ver su miembro de gran tamaño y mi garganta se cerró por completo.

Tomé impulso para tratar de escabullirme por un lado sin embargo el fue más rápido y tomándome de los tobillos volví a ser impulsada hacia atrás provocando que mi cabeza choque con la pared dándome un golpe fuerte, no al punto de causarme una herida, pero si de lograr que el dolor terminara de drenarme las fuerzas. Hasta que una sensación incómoda y sobre todo extraña me hizo de nuevo quedarme dura en la posición que estaba. Ledger había se había inclinado entre sus piernas y ahora su lengua exploraba toda mi entrepierna.

"No, por favor" rogaba envuelta en lágrimas, revolviendome incómoda del asco y la invasión hacia mi cuerpo. Con una de sus grandes manos tenía agarrada las dos mías y con la otra mantenía una de mis piernas separadas para que no pudiera cerrar las piernas. Me sentía abrumada e impotente, no tener control de tu propio cuerpo y peor, que es otra persona que te tenga sometida en contra de tu voluntad.

Una vez para él fue tortura suficiente para él, sin perder tiempo y aprovechando mi aturdimiento se posicionó y entró dura y dolorosamente en mi. Solté un grito tan fuerte que creo que se escucho en todo el lugar. Eran mis lloros frente a sus gemidos de placer. Lo empujaba como podía, intentaba alejar sus manos de mi cuerpo pero el era más fuerte que yo.

Savior - Andy Biersack (MINI NOVELA) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora