- Yo soy Aitana- le digo a Mario.
- Y.. ¿eres nueva?- pregunta éste.
- No, soy de cuarto, tengo 16, igual por eso no me lo habías visto.
- Aaaaah vale vale- dice Mario.
- Como estos mendas son todos de segundo no te tenía vista- dice riendo.
- ¿Y a mi?- dice Ana.
- A ti qué- le responde el chico.
- Que si me tenías vista- dice la canaria.
- Aah, pues bueno, eres la pesada, sí sabía quién eras sí- dice estallando en risa.
- Ah..Entonces ya no pregunto por Miriam hahhhah- dice Ana mientras se acaricia el pelo.
Todos en el coche se quedan callados, Roi suelta una leve risa.
De golpe todos se callan.
Miriam rueda los ojos.
Finalmente llegamos al mirador.
Las vistas eran increíbles.
- Que bonito, ¿eh?- me dice Nerea.
- Casi tanto como tú- le digo dándole un abrazo.
- Coño que frío- dice Miriam- mejor me voy a ir yendo.
- Pero si acabamos de llegar- dice Amaia.
- Ya, pues yo es que voy teniendo fresqueta- dice la gallega.
- ¿Quieres que te deje mi chaqueta?- dice Roi quitándosela.
- NO, tranquilo, ya se me ha pasado el frío- dice la leona dándose la vuelta.
De golpe veo a Vicente de lejos.
Está con Raoul.
Me acerco.
- Hola..- le digo tímidamente.
- No quiero hablar contigo- me dice Vicente.
- Yo..- le digo arrepentida.
- Mejor vete- me sugiere.
- Lo siento- dice Raoul.
Vuelvo a donde estaba inicialmente, y me siento sola.
- Aitana, tenemos que hablar- me dice Mimi seriamente- tienes que saber algo.. Fue Raoul el que le dijo a Vicente lo que habías hecho.
- No, imposible- dice incrédula- Raoul jamás me haría eso.
- Mira.. siento decepcionarte pero..- dice Mimi cabizbaja.
Estaba impactada, no podía creer enserio que eso hubiera ocurrido, que Raoul me hubiera traicionado de esa manera.
- ¿Pasa algo?- dice Luís apareciendo de golpe.
- No, ya me iba- dice Mimi dedicándome una pequeña mirada.
- Mmm.. vale..- dice Luís confuso- ¿seguro que estás bien?
- Creo que mejor me voy..- digo entristecida.
- ¿Cómo? No puedes irte aún- me dice Cepeda.
- Lo siento, no.. yo.. tengo que irme..- digo entre lágrimas.
Al intentar irme Luís me coge del brazo y me frena, eso produce algo en todos y me miran.
- Tía ¿estás bien?- me pregunta Miriam.
No contesto.
Entonces, alguien empieza a gritar el nombre de Ana.
- ¿Qué pasa?- pregunta Amaia.
- Se ha desmayado- dice Mireya riendo.
Miriam la mira despectivamente y va hacia Ana, como yo, pero tardo un poco más.
- Tenemos que llevarla al hospital- dice Amaia.
- Al hospital no, a casa- dice Nerea.
- Podemos ir a la mía- digo aún aturdida.
- Buf, pero horta está a tomar por saco- dice Miriam.
- Bueno, a algún sitio la tendremos que llevar- dice Nerea nerviosa.
Me meto en un taxi con las chicas y aunque no cabemos todas nos deja pasar.
Llegamos a mi casa y sentamos a Ana en mi cama.
- Alguien tiene que hacer que vomite- dice Miriam.
Nadie se pronuncia.
Entonces Nerea se sienta a su lado apoyándola contra su pecho y empieza a meterle dos dedos por la boca.
Al rato acaba vomitando en un cubo que les di, gracias a dios que mis padres estaban de vacaciones.
