Cuando Las Hojas Dejen De Caer

Cap 4: Jerarquías escolares

En las siguientes dos clases que me tocaron las pase bastante tranquila,pudo haber sido peor honestamente pero no lo fue.

Al escuchar el ruido ensordecedor de la campana anunciando el receso me dirigí hacia mi nuevo casillero "el 105 no el 106" según Mike. El cual en una esquina llevaba una pegatina de un taza blanca de café para poder distinguirlo de el de mi vecino y no tener el mismo problema de antes.

Es hora del almuerzo,eso quiere decir cafeteria. Ay no...
Esa musica de terror que aparece en las peliculas de los ochenta cuando el asesino se acerca a la protagonista por la espalda, se repite en mi cabeza una y otra vez con temor.

Ser nueva a la mitad del año da nervios pero cuando te toca ir a la cafetería sin conocer a casi nadie da pavor. Bueno, al menos a mi me causa eso, no tuve una buena experiencia en mi anterior escuela y quisiera que no se repita de nuevo sin mencionar lo buena que soy sociabilizando.

Es sarcarmo.

Me arme de valor y crucé el gran arco beige encontrándome con un monton de mesas y sillas,la mayoria ocupadas por los tipico grupitos de amigos, fui hacia el fondo de todo donde se encontraba la parte de la comida. Agarré una bandejita blanca,salude educadamente a las cocineras que servian parte de mi comida y comencé a colocar en mi bandeja un sándwich y una ensalada de frutas que habia en una mesita al final, hubiera agarrado un cupcake pero no tenia buena pinta y prefiero no arriesgarme.

Hay demasiadas personas en un solo lugar, mi estomago se revuelve de tan solo pensarlo y creo que hasta me falta la respiracion, no sabia que hacer.

Estaba petrificada con mi bandejita a un lado de donde sirven la comida, Mirando frenéticamente de un lado a otro implorando poder reconocer a alguien dentro de esa gran masa de gente acumulada con sus trajecitos azules ¿adivinen que? No puedo reconocer a nadie y eso me pone aún más nerviosa.

Está bien Alli calmate... encuentra una mesa vacia. Solo hay un problema...¡NO HAY MESAS VACIAS!
Entonces comence a buscar a Josh pero tampoco lo encuentro.
Mi ultima opción era encontrar Alice y aunque no me gustará la idea,no habia de otra. Aunque eso signifique que me ignore. Y puede que pase verguenza...¿sera buena idea? Si, no... mejor no. Mejor si...NOSE.
¡BASTA!
Tengo que dejar de pensar,no me esta ayudando...

—¡Allison!— pude escuchar a alguien gritar mi nombre de entre todas las mesas —¡Allison!...¡Aquí!—y vi un cuerpo de mujer acercandose hacia mi con la mano levantada.
—Layla...¡Hola!— estaba en verdad muy aliviada de verla. Mi estomago sigue revuelto pero ya no tanto como hace unos minutos.
—¡Ven! vamos a mi mesa asi te presento a unas amigas— entrelazo su braso con el mio y me guió hacia su mesa con bastante dificultad entre la gente.

Layla me hizo sentar al lado de ella y note que en su mesa habia dos chicas más con nuestro mismo uniforme, como todos aqui. Estaban sentadas frente a mi,una de ellas tenia la piel tan blanca que parecia de porcelana, como si no hubiera tomado el sol en años,llevaba suelto su cabello color rubio caramelo y sus ojos celestes claros eran muy llamativos. La otra tenia una hermosa piel bronceada y sus ojos tan negros que no podias distinguir si habia una pupila en ellas, tenia largas pestañas que adornaban sus ojos y llevaba su pelo negro azabache en una trenza de costado.

Eran muy hermosas, mucho más que yo.

Ninguna notó mi presencia, estaban bastante ocupadas con sus miradas fijas en sus bandejas de comida hasta que Layla habló.