—Adiós abuela...
—Ay mi niña no te preocupes, no pongas esa cara, sabes que puedes volver en vacaciones— acarició mi cara con su palma y me abrazo.
—Te voy a extrañar—No quiero irme del lugar en donde crecí pero era algo inevitable que iba a pasar tarde o temprano.
—Mi niña...tenemos teléfonos no te irás al fin del mundo sin conexión ni nada parecido, no te preocupes, podrás llamarme en cualquier momento—mi abuela siempre intentando calmarme.—Listo, Allison es hora de irnos— mamá cerró el baúl del auto y se acercó hacia la entrada de la casa en donde estábamos y abrazó con fuerza a mi abuela —te extrañaremos mama.
— Y yo a ustedes hija...váyanse antes de que se arrepientan— y soltó una risita que parecía mas melancólica que graciosa.Me dirigí al asiento del copiloto esperando a mamá que seguía hablando con mi abuela.
Hemos vivido aquí, en esta ciudad, en está casa con mi abuela, casi siempre.
Se siente extraño irse.
Nueva ciudad, nueva casa, nueva vida, nueva familia... Dios, de tanto pensarlo me agobió
—¿Qué estás pensando?—soltó mi mamá de repente sentada en el asiento lista para manejar.
—¿Desde hace cuánto estás ahí? Me asustaste ma...
—Estoy desde hace un rato. ¿Lista?— posicionó sus sus manos en el volante y se coloco sus gafas. oscuras, honestamente le quedan bien
—Lista.Ya pasó una hora quizá íbamos a mitad de camino, lo bueno es que un buen libro me entretiene para casi todo el viaje.
—¿ya tienen fecha para la boda?—alejé la vista de mi libro y miré a mamá sentía curiosidad por lo que haría ella de ahora en adelante.
Mamá desvió la mirada hacía mi para luego cinco segundos después volver a fijarlo en el camino.
—En realidad aún no. Queremos primero ver como solucionar esto de vivir todos juntos y ya luego pondremos fecha y todo lo de la boda.
—Que mala costumbre tienes de hacer todo a último momento— murmuré mas para mi misma que para ella mientras volvía la vista y cambiaba la página del libro
—y que mala costumbre tienes tu hija mía en quererlo todo mucho antes de tiempo.
—Esta bien si soy un poco obsesiva con eso—admití y vi que mamá levantaba sus cejas bien definidas y volvía a cruzar su mirada con la mía por unos poco segundos.
—¿solo un poco?
—Esta bien si quizá tengo un problema. Pero no usare un vestido rosa.
—Es increíble como desde niña jamás te gusto el rosa.
—prefiero el verde o el café—admití entre risas.Mi madre desde que nací jamás salió con ningún hombre por más que sus amigas y mi abuela insistían ella no quería, prefería criarme bien primero.
Y la comprendo completamente.
Criar a una bebe y tratar de salir adelante ya es difícil pero también salir con un hombre que podría traer problemas quizá es demasiado. Sin ofender hombres.
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Cuando Las Hojas Dejen De Caer
Fiksi RemajaSi antes de conocerlos me hubieran dicho que terminaría haciendo cosas como estas,jamás lo hubiera creído... ADVERTENCIA:contiene vocabulario inapropiado ⚠️No se permite la copia ni adaptación de esta historia⚠️