͡❍↷,🌸ུ۪۪.₃O ̮ᴅɪᴀs ┢ғᴇʟɪᴅᴇ̈ ಿೖ̩ ͙̩̥ͅ❜❜

💗🌸29-Haciendo algo tierno🌸💗

—¡No me levantes la voz!

Otra pelea. Fede quería a su madre, pero lo que no le agradaba era lo muy sobreprotectora que era.

Ya tenía catorce años, ¿no era suficiente maduro ya?

—¡Mamá por favor! —le rogó.

Ayer había vuelto tarde a casa y todo por quedarse hasta tarde con Lily en el parque. No le había avisado, y la preocupó bastante.

No era la primera vez que pasaba, ya iban varias ocasiones.

Y justamente hoy tenía una salida con su pareja, otra vez la mala suerte venía a su entorno.

La mayor negó nuevamente, la tenía cansada, lo quería pero ya era hora de que aprendiera.

Y es que, no quería parecer la mala de la película, la típica madre que le desagradaba su niño por como era. No, no era así. Pero ahora sentia que su pequeño la veía de esa manera.

Ella no es homofobica, no quiere privarle su amor, tampoco que su pareja la viera como la mala 'suegra', pero era así. Se preocupaba por el.

Sabía que su hijo crecía, que ahora este quería estar con las modas, no le negó, por eso ahora su cabello estaba teñido de blancos y ligeramente rapado en ambos lados. Hasta le había pedido hacerse un piercing, y le dijo que tal vez cuando cumpla los quince.

Fede crecía, y ella se lo repetía muchas veces, más no quería que pasará tan rápido.

—¡A tu cuarto! —el menor se fue claramente angustiado. Antes de que su hijo se volteara pudo ver que iba a llorar, y le dolía eso.

—Lo siento, pero es hora de que aprendas cariño...

Pronto hablaría con su esposo de esto.

〔. •°❁°• .〕

¿Llorar ahora era lo mejor? Suena ridículo, pero que tu madre o padre no te deje ir a una salida, ya sea con tu pareja o amigos, es bastante horrible.

Sientes que la vida esta en tu contra, te angustias y quieres golpear algo de la rabia... Pero, solo lloras.

Desahogarse no esta mal, sólo que, no hay que exagerar en ciertas ocasiones.

Así se sentía Fede.

Estaba muy angustiado, y no quería llorar, pero simplemente el pensar que le había fallado a Felix, lo ponía mal. Habían planeado esa salida por un mes, y si es poco, pero el tiempo entre ellos era algo escaso, sobretodo porque el de cabellos magenta tenía los días algo ocupados, y si tenían salidas, estas eran cortas pero con sus amigas.

Tomó su teléfono, avisandole que no podría ir y los motivos. Al instante su pareja lo vio, estaba escribiendo, pero simplemente apagó su telefono dejandolo a un lado.

Lo ponía mal, y más lágrimas se acumulaban en sus ojos mientras las anteriores caían empapando la pobre almohada, la cual ahora estaba húmeda.

Era la primera vez que aquello le pasaba. Desde que los había conocido prometió no faltar a ninguna salida sin importar que, ya sea con uno o todos, siempre iría.

Hoy era la primera vez que no cumplía, rompió su promesa, quebró su palabra y rompió su juramento.

Eso lo hacía sentirse como la mismísima nada.

Se reincorporo, no sabía cuanto tiempo había pasado.

Miro su reloj, había estado así sólo por 49 minutos... Casi una hora, nuevo récord para el. Naturalmente se quedaba llorando mucho más tiempo cuando algo lo ponía mal.