En papel le gustaba escribir a Chanhee. Escribía poemas, cartas, historias. Porque el escribir era su mayor talento y lo que más le gustaba. Aunque se podría decir que había algo que le gustaba más... o mejor dicho, alguien llamado Ji Changmin. Se había enamorado de él hacía unos cuantos meses y fue una catástrofe el tener que aceptarlo, el tener que darse cuenta que su corazón revoloteaba como las hojas en otoño cada vez que lo veía pasar; porque enamorarse no era ninguna de sus metas en la vida o algo que hubiese tenido planeado.
Pero fue así como se le ocurrió una idea para ganar mayor parte del cariño del menor; decírselo a través de un papel.
O varios papeles.
Eran amigos, no muy cercanos ni nada por el estilo; pues si fuera así, Changmin ya se habría dado cuenta de sus sentimientos hace tiempo, o eso creía.
Para su suerte, o así pensaba, Changmin no sabía mucho de ortografía, tampoco le gustaban mucho las historias o el leer, así que si le decía lo mucho que le gustaba, en otras palabras que él no entendería; podría lograr quitarse un peso de encima. De ese tipo de pesos en los que te mueres de ganas por que la otra persona sepa de todo lo que causa en tí y de lo preciosa que es ante tus ojos en todo momento.
Así fue como puso en marcha su ingeniosa idea.Estaban en mitad de un examen de Lengua cuando Chanhee alzó el brazo abriendo un poco su mano. ㅡProfesor, ya terminé.
El Profesor sin ninguna expresión en su rostro a parte de una sonrisa, tomó el examen terminado y a primera vista perfecto de su alumno favorito y lo dejó en su escritorio.Más o menos una media hora después, Changmin terminó su examen, y fue uno de los últimos en terminar. Eso Chanhee creía que le daba pistas de que Lengua le costaba más, haciendo más efectivo su plan.
Pero, había sobrado tiempo de la hora de clases que tenían y el profesor dijo que se podía susurrar, dibujar, escribir; pero no hablar ni levantarse de sus asientos.
Ahí Chanhee puso sus manos y lápiz a la obra. Escribió en un papel lo que le quería decir a Changmin en aquella primera fase dándose el tiempo de ver qué palabras no entendería a la manera en la que él sí y observó con cuidado aquello que había escrito.
"Tienes una sonrisa deslumbrante, ni las flores tienen tanto color y pasión."
Perfecto.
Sacó la hoja de su libro y se la pasó a Changmin quien estaba en las mesas de delante de él. Le sonrió al recibir el trozo de papel y cuando lo leyó, rió.
Oh, y cómo le gustaba la risa de Changmin a Chanhee. Así como en las películas, que aveces justo en los momentos en que las princesas ríen o sonríen, las flores obtienen un nuevo color único y florecen casi sin parar. Un jardín era posiblemente lo que tenía Chanhee en su estómago entonces, porque esas mariposas y flores las sentía dentro.
Pero aún así, de forma contraria, era terrible cuando veía desde lejos a Changmin reírse con sus mejores amigos. Porque, deseaba tanto, pero tanto; mejor dicho, ¡Tenía tantas ganas! De envolver con sus brazos al menor en un abrazo y otorgarle besos en su lindo rostro. Este tipo de cosas tan extrañas le sucedían desde que se fijó más en el alto y animado chico de su clase.
Y al menos, aquella vez en el salón no fue la única vez que le escribió algo así a Changmin.
Siguió y siguió durante los siguientes exámenes hasta que el más alto le preguntó directamente si podían salir a comer juntos. Chanhee obviamente le dijo que sí en el tono más neutro que pudo, tampoco quería causar revuelo gritándole que sí y saltando como un loco para que de paso la gente al rededor lo mirara extraño.
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drabbles ー kyunyu。
Fanfiction드라블스。ji changmin + choi chanhee short stories,, 180625 © biaslight