SÍ。

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A Ji Changmin le encantaban los retos. Estaba en esa época del año en la que el pasar tiempo con sus amigos era mayormente para jugar, y jugar tenía que ver con retos en este caso. Retos, Verdad o Reto, para los tramposos: Reto o Reto.

Algo sumamente infantil que nunca podría llegar a una construír una relación o a dar espacio para enamorarse.

O en eso confiaban con certeza.

Fue así cuando un simple Martes, el feliz Changmin de quince años salía de su hogar para juntarse con su gran grupo de amigos en la casa del mayor, quien tenía el hogar solitario una gran parte del tiempo.

El timbre sonó. ㅡHola? Soy Changmin.
Se escuchó una voz a través del aparato. ㅡTu contraseña?
Y aunque Sangyeon fuera el mayor, tomaba precaución y le agregaba ciertas reglas al campo de juego en el que iban a intentar reír hasta reventar. Por eso había decidido que cada uno de sus amigos tendría una contraseña diferente que sólo sabrían entre los 12. ㅡThe Boyz Q.
Y la puerta se abrió.

Ahí comenzaba el par de horas que estos adolescentes tontos pasaban juntos acompañándose y demostrándose importancia y amistad unos a otros, incluso si se quedaban sin papel en el baño.

Los retos era lo que más disfrutaba Changmin. El darlos, era algo malévolo. Porque teniéndose tanta confianza entre todos ellos, el reto podía ser cualquiera que no involucrara lastimarse, y vaya las cosas que se le ocurrían a la mayoría.

Un pequeño pedazo de tarta con pepinillos y jugo energizante había tenido que comerse de desayuno una vez Kevin, luego de haber tenido una pijamada con el grupo de amigos apodados entre ellos "The Boyz".

Era algo típico el tener que decir mucho una palabra en un día por haber sido retado a ello, pero casi su alma voló de su cuerpo cuando Juyeon retó a Changmin a decir "Sí" a todo durante un día completo. Así es, 24 horas.

Había reglas en ello. Sólo si le preguntaban cosas que se pudieran responder con sí o no; tendría que responder sí. Aquel hecho lo había salvado, por suerte.

Partió el Miércoles y no estaba siendo tan difícil como imaginó el día anterior. Aunque de todas maneras Juyeon se las pagaría.

Sólo a un par de preguntas hechas por compañeras respecto a trabajos tuvo que decir que sí, en todo caso no se diferenciaba mucho de las respuestas que hubiera dado a esas preguntas en un día normal; parecía como si hubiese estado decidido pues comúnmente respondería "Está bien", o "No lo sé, a la manera que tú desees".

Terminó el día en la escuela y al salir Chanhee lo atrapó en el camino. Abrazándolo como un pingüino bebé abrazaría a su madre, preguntó. ㅡChangmin~, te gustaría ir a mi casa hoy a hacer lo que quieras? Sé que estás en difíciles condiciones por Juyeon pero, no me gustaría quedarme toda la tarde solo.
E hizo uno de sus pucheros.

Si había alguien que podía contar como debilidad de Changmin, era Chanhee. Chanhee siempre que quería o necesitaba algo, atrapaba a Changmin de una manera electrizante. Ni el menor sabía cómo le pasaba eso.

Como parte del reto aceptó, y fueron juntos a la casa de los Choi. Ya allí, Chanhee estuvo apegadísimo a Changmin. Y el contrario no hacía más que derretirse en su lugar. Tal como si una fuerza sobrenatural lo hubiera poseído. ㅡChanhee-yah... me está entrando el sueño. Supongo que ya es hora de irme a casa.
ㅡPor favor quédate una hora más, aún es temprano..ㅡChanhee bostezó.

¿Ellos eran amigos? Esa era la verdadera pregunta que la mayoría se pregunta cuando se los encuentra, y la respuesta es Sí. Eran amigos, se podría decir que eran amigos demasiado cercanos.

ㅡChan, podemos por favor jugar a algún reto? Para no quedarme dormido.
El chico aceptó. ㅡTe reto a besarme como besarías a tu primera novia. Claro, porque nunca la tendrásㅡ Chanhee comenzó. Y no paraba de reír mientras Changmin reía con una almohada cubriendo su cara. No quería que viera el sonrojo que le había causado esa broma. Pero siguiendo con el juego y con un color carmesí menos evidente en sus mejillas, respondió. ㅡYo te reto a calentarme como si fuera la última noche de un militar y su esposa.
Siguieron riendo hasta que Choi Chanhee tomó la iniciativa de "cumplir los retos". Se posicionó en el regazo de Changmin y este sentía como si hubiera un terremoto por dentro y por fuera de sí mismo. El rostro de Chanhee estaba en el cuello de Changmin y eso lo ponía más nervioso que nunca.

Ji Changmin también quiso tomar esos retos y con el pulso temblando, alzó la cabeza de Chanhee y dando una señal por decirlo así, pasó su dedo pulgar por el labio inferior de este.

Ambos lucían mucho más serios respecto a lo que estaban haciendo, casi como si hubieran esperado aquel momento durante años.

Los pares de labios se abalanzaron y terminaron unidos en una danza que parecía no tener fin de no ser por el oxígeno. Básicamente ese había sido el primer beso de ambos, pero no sólo aquello. Había sido el primer roce de labios, el primer beso completo por decirlo así y a la vez el primer beso "salvaje".

Tenían que repetirlo y aún tenían la oportunidad. Chanhee dejó sus manos por detrás el cuello de Changmin mientras este junto a sus manos en la cintura del mayor daban una mejor versión de aquel beso.

Y ahí terminaron de besarse.

ㅡ¿Q-quieres ser mi novio?

ㅡSí. Sí, sí y sí. Totalmente sí.

Así fue como de cierta manera Juyeon unió a un par que no planeaba quererse de tal manera. Y todo gracias a un reto.


drabbles ー kyunyu。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora