Venganza y Amor [kɷɷmɩn]

19.

Sábado 27 de Junio 20xx, Mansion Park, Seúl/Corea del Sur.
8:25pm.

Rebelde y Valiente.

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💙

Luego de que Jimin y el edificio mal hecho que tiene por novio se fueron a dormir, por no decir follar, como si no conociera como son estas cosas. Me vestí con ropa casual.

Un pantalón negro rasgado de las rodillas, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero negra unas zapatillas deportivas negras y poniéndome una gorra salí de la mansión en una de las camionetas del garaje.

Conducía por las calles de la ciudad dirigiendome a el lugar donde jamás me faltaría un consejo.

Una vez que llegué a ese lugar camine hasta uno de los muros y lo salté sin mucho esfuerzo por la práctica, el viejo vegetal que resguardaba el lugar jamás se había enterado que yo entraba y salía de ese lugar sin ningún problema puesto que se dormía como si no hubiera un mañana.

Camine escuchado las hojas secas crujir al ser pisadas por mis pies pero poco me importó, veía a mi alrededor y si alguien mas me acompañará estoy seguro que me diria que es muy muy mala idea.

Me detuve hasta llegar al lugar donde siempre venía cuando tenía un problema.

La tumba de papá.

Nos habíamos encargados que se viera tan jodidamente elegante tal y como se lo merecía mi padre, solté un suspiro antes de hablar.

-Bien viejo iluminame. - dije y me puse en cluquillas cerrando mis ojos esperando y acomodando mis ideas.

Siempre quise la felicidad para mi hermano, siempre, pero ahora que creo que es feliz a lado de el hijo de la familia Jeon siento como si sólo esto fuera bueno por un momento, pero no para siempre y eso me asusta.

Se que en la vida de mafiosos no habrá un feliz para siempre pero quisiera que por un tiempo sólo pudiéramos disfrutar de todo.

Una suave ráfaga de viento rozó mi rostro y sentí un cálido sentimiento como un abrazo, sonreí y abrí mi ojos, leí las inscripciones en la tumba de mi padre y decidí que por el momento....

Disfrutaría sanamente la felicidad que la vida me daba.

Di dos leves palmaditas en la cruz en forma de despedida y comenze a caminar.

Al salir del lugar no veía ni un alma deambular por el lugar, la calle era iluminada por una farola justo donde  debajo estaba mi camioneta.

-¡Alto!.- me asuste un momento por el grito y luego me dije a mi mismo estúpido por haber pensado que era un alma en pena.

-¡Déjame!.- volví a escuchar un grito y luego un maullido de gato que me causó escalofríos.

-¡Alejate  maldito!.- era una voz femenina.

No quise hacer nada por que de seguro esa era una drogadicta que estaba siendo violada por un alcohólico, esas cosas pasan siempre.

(N/A: Yoongi corazón de hielo ^.^)

-¡Argh! ¡Maldita mocosa!.- escuche otro grito.