Venganza y Amor [kɷɷmɩn]

36.

Domingo 02 de Septiembre 20xx, Mansión Jeon, Tokio/ Japón.
10:23am.

Retomando el trabajo.

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-¿Donde esta Yonie?

-En su cuarto de juegos... Se enamoró de el y de el gran librero.

-Tiene el mismo gusto por ti hacia los libros.

-Si ya ví eso.- El rubio sonrio.

-Estoy pensando en remodelar el salón donde habían muchas pinturas que mandamos a desechar y hacerlo una librería para nosotros.

-¿¡Lo dices en serio Kookie!?.- Pregunto emocionado.

Jeon sonrio enternecido y asintió.

-Podemos poner una chimenea y durante los días de invierno nos leerías a ambos y tomariamos chocolate enfrente de la chimenea encendida.

-Suene como a una escena cliché de las películas.

-Si. Pero seria nuestra escena cliché.- Respondió Jeon acariciando la mano de Jimin mientras avanzaban

-Me encanta la idea.

-Hablare con Woozi.

Llegaron a la puerta de la habitación en la cual estaba su pequeña Yon. Al abrir la habitación sonrieron.

La habitacion parecía una pequeña casa de muñecas.

-¡Jiminie! ¡Kookie!.- Con una elegancia sorprendente la niña se levantó de la silla y la dejo en su lugar para después correr a los brazos de Park.- Los libros son muy muy bonitos.

-Me alegra que te hayan gustado.- contesto el rubio.

-¡JIMIN! ¡JUNGKOOK!.- Ambos se tensaron al ver a Namjoon llegar agitado y respirando irregularmente.

-¿Que ocurre hyung?.- cuestiono Jeon.

-Vamos al despacho es urgente.

Jimin y Jeon se miraron extrañados pero a la vez atemorizados. No por ellos, ahora tenían una hija a quien tenían que cuidar hasta con sus propias vidas. Ambos lo sabían y ambos estaban de acuerdo.

-¡No se preocupen! ¡No se preocupen! Ya llegue yo dejenme a la princesa y vayan a su reunión.- Siempre en horabuena Seokjin apareciendo.