Día 24
Nuestro Primer Beso
León me está esperando otra vez, lo estoy mirando a través de la ventana, lo veo de pie junto al coche. Me está esperando, no he terminado de arreglarme, y él ya está afuera como un tipo desesperado, mirando cada 5 minutos mi ventana para saber cuándo voy a bajar. Cuando lo veo me hace un gesto con la mano y mueve los labios diciéndome "llegaremos tarde cariño".
Abro la ventana, miró hacia donde él está parado, y comienzo a sonreírle para que por un lado tranquilice sus ganas de irse tan temprano a un evento tan aburrido y 2 para que piense que en realidad quiero asistir a aquel evento tan, vaya tan tonto.
Me pongo los zapatos beige que combinan con el hermoso vestido azul marino que tengo puesto, me dirijo hacia el espejo y comienzo a pintar mis labios de un color rojo intenso, para llamar un poco la atención. Tomo mi bolso y cierro mi departamento y me dirijo hacia el elevador.
Cuando baje, León ya estaba como un completo ogro verde, solamente porque me tarde más de lo esperado en arreglarme ¿Qué no conocen a las mujeres? Siempre se les tiene que dar su tiempo, así como nosotras les damos tiempo para que aprendan a querernos es igual cuando nos arreglamos, ambos hacemos sacrificios.
–Vamos, ¿Por qué tardaste tanto?
–Vaya es tan triste que no me conozcas bien a la perfección.
–Claro que te conozco.
–Entonces sabrías que necesito más que solamente 2 horas y media para arreglarme León.
Subimos al coche y el comenzó a manejar, como un loco, casi llegando a ser un experto conductor paranoico que nunca llega tarde a un evento familiar, ven les dije que el evento al que íbamos era aburrido.
Pero recuerda Connie, son los Collins, personas importantes como ellos nunca deben llegar tarde a sus propios eventos, vaya lástima que solamente va gente aburrida, interesada, o personas que realmente quieren superarse o conseguir un puesto por el cual han luchado tanto, y tratan de hacer de este evento inolvidable, pero la mayoría del tiempo, solo fracasan, no es más que un solo y triste evento aburrido de gente superficial e interesada.
***
Eidan
La he cagado, Connie.
Me agarre las rodillas contra el pecho sentado en mi pequeño y rustico sofá. Trate de imaginar que habría dicho si en realidad las cosas fueran diferentes, las personas cambian, algunas solo tratan de pensar que cambiaron para que la gente piense lo mismo, actúan como idiotas para que sepan que cambiaste pero tarde o temprano las cosas regresan a su normalidad y es cuando te has dado cuenta que te estás engañado a ti mismo y te quieres sentir superior a alguien pero en realidad no se puede, porque nadie es superior a nadie, las cosas pasan por motivos, las mentiras salen a la luz, los tiempos cambian, y las cosas empeoran.
¿Cuál es el punto?
Sabía que no podía quedarme aquí aplastado como una persona deprimida viviendo en mi pequeño mundo de fantasías donde las personas llegan te abrazan y todo regresa a ser como antes. En realidad, estaba empapado de tristes recuerdos que me hacían sentir como un estúpido. ¿Es demasiado tarde para conseguir lo que quiero? Gritaba la pequeña voz en mi cabeza que no me ha dejado desde que perdí a mi pequeña Happy.
Con ella podía desahogarme incluso podía llorar sin ser juzgado, pero ahora estoy hablando solo, tal vez le hable a mi lámpara. Estoy sentado, y aun no sé qué estoy haciendo, no tengo ánimos de levantarme y seguir siendo la persona que solía ser, porque esa persona ya no existe, se ha ido.
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La vida con otros ojos.
Teen FictionEidan Collins es un chico diferente que mira el mundo diferente, prácticamente su vida es basada en su imaginación. Reside en Guadalajara y vive con su perrita Happy. Es el tipo de chico que brinda su mundo a otras personas para poder sobrevivir, y...