2

1.2K 120 120
                                    

[recomiendo escuchar estas canciones
mientras leeis el capitulo, he dejado la
traducción de la segunda en multimedia
por si tenéis curiosidad.

con las ganas – zahara

angels – the xx]

Cuando sale el sol, una escalofriante luz rojiza se filtra por el hueco de sus cortinas. Una estrecha línea de resplandor ilumina la cara de Taehyung mientras duerme, y Jimin no puede retirar la mirada de él. Se queda ahí sentado, a medida que el dormitorio se vuelve progresivamente más luminoso, grabando mentalmente cada uno de los detalles de las facciones de Taehyung; con sus ojos bebiendo ávidamente la imagen frente a él. Taehyung está extendido grácilmente boca arriba, casi como si estuviera posando, con los labios entreabiertos alrededor de suaves respiraciones y sus delicadas clavículas sumidas en un afilado bajorrelieve por la intrusa luz solar. Jimin intenta memorizar la elegante pendiente de su nariz, la exacta ubicación de la peca en su extremo.

          Es irreal en su belleza. Irreal en su misma existencia. Y aun así, es lo más verdadero que Jimin conoce, quizás lo único. Una presencia que supera al tiempo, una constante.

          Perdido en sus pensamientos, es sobresaltado cuando la escena frente a él varía abruptamente, se distorsiona, similar pero discordantemente diferente. Taehyung sigue tumbado en la misma postura delante de él, pero sus ojos están abiertos, vacíos y fijos; su rostro está casi irreconocible, hinchado, ensangrentado, desfigurado. A través de sus aun entreabiertos labios se escurre una corriente de horripilante rojo, fluyendo por todo su cuello y fusionándose con un mucho mayor río escarlata que emana de su garganta. Jimin grita y retrocede a patadas hacia atrás, cayéndose de la cama y acabando en el suelo, golpeándose la cabeza con fuerza contra la esquina de la mesita de noche.

          Taehyung se levanta instantaneamente de un salto, su rostro ahora benditamente intacto, pero con una expresión confusa mientras sus somnolientos ojos buscan señales de peligro en la habitación. Su mirada aterriza en Jimin, pálido, tembloroso y acurrucado en la esquina del dormitorio mientras sangre se desliza por su frente desde el punto de impacto con la mesita. Tras solo un segundo, Taehyung gatea hacia él por encima de la cama, pero Jimin se aleja de su toque con un instintivo estremecimiento. Taehyung retrocede, mostrándose ligeramente herido y más que mínimamente preocupado.

     –Joder, ¿qué ha pasado? –pregunta. –¿Estás bien?

          Jimin evita su mirada e intenta recobrar el control de su respiración. Sus ojos revolotean nerviosamente hacia la cara de Taehyung. –Bien –exhala Jimin de manera poco convincente, escuchando el violento flaqueo de su propia voz.

     –¿Mal sueño?

          Jimin traga con fuerza. –Sí. Lo siento. –Su cara está húmeda, y alza la mano para averiguar el origen. Sus yemas entran en contacto con lágrimas mezcladas con sangre. El descubrimiento amenaza con provocarle una nueva oleada de lágrimas, y Taehyung parece percatarse de ello.

     –Eh, ven aquí –dice tiernamente, bajándose de la cama y desplomándose en el suelo junto a Jimin. Le toma entre sus brazos y le acaricia el pelo, subrepticiamente inspeccionando la herida en el nacimiento de su cabello. –No pasa nada, no es real.

          Jimin rie amargamente, pero se encoge en sí mismo porque suena más bien como un sollozo. –Hmm.

     –¿Dónde tienes el botiquín?

          Jimin alza débilmente un tembloroso brazo y señala vagamente el pasillo. –En el baño. Bajo el lavabo.

          Taehyung le da un par de suaves caricias en la cabeza y se pone en pie, desapareciendo por la puerta en cuestión de segundos. Jimin inhala profundas bocanadas tranquilizadoras de aire, una tras otra, echando hacia atrás la cabeza mientras escucha los latidos de su corazón volviendo a la normalidad.

REPRISEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora